Viajes con mi perro

Apartamentos La Casona del Losal. Úbeda.


Cooper en la Plaza del Ayuntamiento.
Nada más llegar a Úbeda, aparcamos el coche en un sitio libre que encontramos en la Plaza del Ayuntamiento, pero el camarero que nos sirve en la terraza del Mesón Navarro situado en el número 2 de dicha plaza, nos indica que corremos el riesgo de que me pongan una multa, así es que en cuanto nos tomamos el salmorejo que le hemos pedido, nos vamos a buscar otro sitio donde aparcar.

Al fondo, en la esquina, El Palacio Vela de los Cobos, mandado construir en el siglo XVI por el regidor de Úbeda Francisco Vela de los Cobos, obra de Andrés de Vandelvira.
Antes llamo a los Apartamentos La Casona del Losal donde tenemos reservado un apartamento para esta noche; la persona que me atiende me indica que hay un parking en la cercana Plaza de Andalucía, pero dado que es caro, me aconseja que intente aparcar en un parking gratuito que se encuentra en la Calle Redonda de Miradores unos metros más allá de la Plaza del Ayuntamiento. Seguimos su consejo y tenemos la suerte de encontrar varios sitios para elegir, así es que yo aconsejo a quien se acerque a Úbeda que intente aparcar en ese lugar.


Desde allí vamos caminando con nuestro equipaje hasta llegar a la Plaza 1º de Mayo de donde parte la Calle Cuesta del Losal, en cuyo número 6, se encuentran Los Apartamentos La Casona del Losal.


Los apartamentos se encuentran en un edificio de piedra del siglo XVI. Tienen un patio interior con una terraza y una pequeña piscina en la planta baja, aunque a mí el sitio que más me gustó es el salón-biblioteca del primer piso donde también se encuentra nuestro apartamento con cocina, microondas, nevera y conexión wifi. Guardo un recuerdo encantador del rato que pasé en el salón, al caer las tarde, descargando las fotos en el ordenador, sola y solo acompañada por el silencio sonoro del atardecer. La sonoridad la pone el canto de los pájaros que, de repente, enmudecen.Y entonces cae la noche. Y es cuando me voy al apartamento a tomar el queso, pan y fruta que hemos comprado a modo de cena frugal.


Pero antes de llegar a ese momento he disfrutado de la tarde paseando por Úbeda, primero solo en compañía de la amiga que me acompaña en este viaje, y después ya en compañía también de Cooper al que dejo al principio de la tarde solo, descansando un rato en el apartamento.

Úbeda fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en julio del 2003, lo cual no es de extrañar pues constituye una magnífica muestra del renacimiento español gracias al mecenazgo que ejercieron personajes influyentes del siglo XVI, su época de mayor esplendor, entre los cuales se cuentan Francisco de los Cobos (Úbeda 1477/1547) secretario y consejero de Carlos V y su sobrino nieto Juan Vázquez de Molina (Úbeda1500/1570) quien sustituyó a su tío en el cargo. De este último toma el nombre la plaza más ilustre de la ciudad, sin duda la joya de Úbeda, y donde se encuentra el conjunto monumental más importante de la ciudad con el sello arquitectónico de Andrés de Vandelvira, uno de los más grandes y prolíficos arquitectos del renacimiento español.

A mí me resulta tan bonita, que ya sólo por ella me merece la pena la visita a Úbeda. Entre los edificios que se pueden admirar en la misma se encuentran La Sacra Capilla del Salvador y El Palacio del Deán Ortega que en la actualidad funciona como Parador de Turismo Condestable Dávalos.

Sacra Capilla del Salvador; a la izquierda El Palacio del Deán Ortega declarado Bien de Interés Cultural.
En la plaza se encuentra también el Palacio Vázquez de Molina o Palacio de las Cadenas y la Iglesia de Santa María de los Reales Alcázares.

Iglesia Santa María de los Reales Alcázares.
Hay también en la plaza una fuente a la que Cooper se asoma cuando salimos más tarde con él, no sé si para indicarme que tiene sed o que quiere darse un baño.


Cooper junto a la fuente de la Plaza Vázquez de Molina.
En la plaza hay una agencia que se llama Atlante con un bús turístico que da paseos de unos treinta minutos. Decidimos cogerlo para que nos den el paseo por todo el centro histórico. Cuando le comento a la chica que hace de guía y conduce el bús  que he dejado a Cooper en el apartamento, me comenta que está permitido llevar perro y que a menudo tiene clientes que hacen el recorrido en compañía de su mascota.



Durante el paseo la guía nos va enseñando distintos edificios de interés como el Palacio del Marqués de la Rambla o el Museo de San Juan de la Cruz, entre otros muchos, además de contarnos distintas curiosidades como el origen del famoso dicho de "Andar por los cerros de Úbeda". La versión que ella nos da se remonta al año 1233 año en que se enfrentaron los ejércitos de los cristianos y los almohades; según dicha versión un capitán del rey Fernando III El Santo desapareció antes de entrar en combate y reapareció cuando la ciudad había sido reconquistada. Al ser preguntado por el rey acerca de donde había estado contestó que "se había perdido por los cerros de Úbeda", cuando en realidad, había faltado por estar citado a la misma hora, con una mora de la que se había enamorado. De ahí que cuando alguien da rodeos a la hora de explicar algo o intenta eludir algo se le diga "Te estás yendo por los cerros de Úbeda".

En el recorrido por el casco histórico, nuestra guía también nos muestra la casa donde nació el cantautor Sabina (Úbeda 1949) y el escritor Antonio Muñoz Molina (Úbeda 1955). La ciudad imaginaria de Mágena que aparece en alguna de las novelas del escritor tales como "El Jinete Polaco" o "El Viento de la Luna", es un trasunto de su Úbeda natal. El escritor tiene una calle que lleva su nombre. Me llamó la atención ver que también hay una calle que lleva el nombre de Beltrán de la Cueva, el valido de Enrique IV de Castilla y padre de Juana La Beltraneja; ya en Madrid descubro que nació en Úbeda en 1435.

Palacio del Marqués de la Rambla, con portada diseñada por Andrés de Vandelvira; en la actualidad acoge un lujoso hotel.


Museo de San Juan de la Cruz, único museo dedicado a la figura del santo y poeta quien murió en Úbeda el 14 de diciembre de 1591.
El ticket del recorrido turístico incluye la degustación en una tienda céntrica de aceites de la tierra y teniendo en cuenta como me gusta el buen aceite, supongo que es una pena no aprovecharlo, pero en lugar de eso volvemos a recoger a Cooper al apartamento.Y para ello, tomamos la Calle Juan Ruiz González y desembocamos de nuevo en la Plaza 1º de Mayo, presidida por un monumento a San Juan de la Cruz que la verdad es que no me gusta nada.


Antiguas Casas Consistoriales donde se encuentra el Conservatorio.
En la Plaza 1º de Mayo, se encuentran también Las Antiguas Casas Consistoriales donde se aloja el conservatorio profesional de música y la Iglesia de San Pablo una de las más antiguas de la ciudad.



Detalle de la Iglesia de San Pablo.

Una vez que recogemos a Cooper volvemos a la Plaza de Vázquez de Molina donde le hago varias fotos y nos acercamos a la Redonda de Miradores donde tenemos el coche aparcado y donde hay varios bares muy agradables en uno de cuyas terrazas nos sentamos un rato. Después damos un bonito paseo por la Ronda que sigue la linea de las murallas y ofrece magníficas vistas de la campiña cubierta de olivos.

En cuanto a la muralla está declarada Monumento Nacional, en ella destacan varias torres y tres puertas. Una de ellas es precisamente la Puerta del Losal, un arco mudéjar, situada al final de la Calle Losal donde estamos hospedadas y que conduce al barrio de los alfareros y a la famosa Calle Valencia donde se encuentran éstos. Por la Puerta de Granada, dice la tradición que salió Isabel La Católica cuando partió a la conquista de Baeza. También hay una tradición según la cual encontrará un tesoro a sus pies todo aquel que sea capaz de tomarse una granada delante de la puerta sin que se le caiga ningún grano; lástima no haberme enterado antes, podría haberlo intentado, nunca se sabe...


Desde ahí ya nos vamos al apartamento. Esa noche nos acostamos pronto pues al día siguiente seguiremos nuestro viaje a Sevilla con parada en Baeza y Carmona. Recuerdo que me dormí pensando que Úbeda merece sin duda una visita más sosegada pues es enorme el patrimonio con el que cuenta.

Cuando llego a Madrid leo que tiene nada menos que nueve edificios declarados Monumento Nacional y diecinueve Bien de Interés Cultural, pero enseguida me vence el sueño y ya duermo de un tirón hasta la mañana siguiente...

Apartamentos La Casona del Losal.
Calle Losal, nº6.
Úbeda. Jaén.
http://www.losaldeubeda.com/
*Cobra suplemento por el perro.

Otros Hoteles que admiten perro en Úbeda:

La Casería de Tito
http://lacaseriadetito.es/                                       

Hotel La Paz 
Calle Andalucía, 3.
Teléfono: 953 75 08 45

Hostal Santa María de Úbeda
http://santamariadeubeda.com/

Hostal Victoria
Teléfono : 953 75 29 52

Ibiut Apartamentos Turísticos
Teléfono : 953 75 53 23

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