Cuando alguien nacido en Asturias, y yo nací allí, dice al contemplar un paisaje una frase del tipo parece Asturias, se puede deducir sin miedo a equivocarse que se trata de un paisaje de singular belleza pues la verdad es que los asturianos tenemos el listón muy alto en cuanto a paisaje se refiere. Y fue eso precisamente lo que exclamé yo cuando llegué ayer en compañía de unos amigos y Cooper, al Bosque de la Herrería en San Lorenzo del Escorial.
A tan solo 47 km de Madrid, El Escorial se encuentra al pie del monte Abantos y es famoso por su imponente Monasterio mandado construir por Felipe II para conmemorar la victoria sobre los franceses en la batalla de San Quintín. Dicha batalla tuvo lugar el 10 de Agosto de 1557, festividad de San Lorenzo, de ahí que el lugar se consagrara al santo. El Monasterio y el Real Sitio fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1984 y desde 1885 está a cargo de los frailes agustinos.
Aunque el proyecto original es del arquitecto Juan Bautista de Toledo fue terminado por Juan de Herrera a la muerte del primero en 1567. La austeridad de las lineas con las que fue construido dio lugar al denominado estilo herreriano que ejerció una enorme influencia en la arquitectura española posterior. Su riqueza artística es enorme e incluye algunas de las más importantes piezas de arte de las colecciones reales de los Austrias. Además en el Panteón de los Reyes se encuentran enterrados gran número de reyes de la dinastía de los Austria y de los Borbón. El rey Fernando VII nació en el Monasterio en 1784.
Fue la dinastía de los Borbón quienes posteriormente acomodaron parte del palacio como residencia privada decorándola según el gusto de los siglos XVIII y XIX. En las inmediaciones del monasterio construyeron unos pabellones que se conocen como la Casita de Arriba o del Infante y la Casita de Abajo o Casita del Príncipe para el futuro rey Carlos IV que por entonces era Príncipe de Asturias, ambos construidos según un diseño del arquitecto Juan de Villanueva uno de los más importantes representantes del neoclasicismo español. (Madrid 1739/1811)
Real Basílica del Monasterio del Escorial |
Jardines del Monasterio. |
El pueblo posee además un importante patrimonio artístico debido a su vinculación con la corona española. Nosotros damos un paseo muy bonito por la tarde por los alrededores del Monasterio y por el pueblo hasta llegar a la Casa de las Columnas que fue encargada por el rey Carlos III a Juan de Villanueva en 1787 con la finalidad de servir de manzanas de tiendas para arrendar a los comerciantes durante las Jornadas Reales.
Tomamos un café en una terraza de uno de los innumerables bares que hay distribuidos por el casco histórico justo al lado de la Casa de las Columnas.
Y tras el café, seguimos nuestro paseo hasta que empieza a oscurecer y empezamos a pensar en el regreso.
Casa Cocheras del Rey en el nº41 de la Calle del Rey. |
Pero aunque el Monasterio es impresionante y el pueblo encantador, lo que más me gustó de ese día fue el paseo que dimos por la mañana, nada más llegar, por el Bosque de la Herrería, declarado en 1961 Paisaje Pintoresco.
Subimos primero en coche en dirección a Silla de Felipe II, pero al ver la cantidad de visitantes que había, optamos por dejar el coche aparcado a un lado de la carretera que asciende hasta la Silla, como a unos 2 kilómetros de la misma, y hacemos el resto del camino a pie. Como por ella transitan coches llevo a Cooper atado y no lo suelto hasta que no tomamos la Senda Ecológica que discurre a través del bosque y que sale desde las inmediaciones de la Silla.
La Silla de Felipe II es una formación rocosa en la que hay labradas unos asientos y es según la tradición el lugar elegido por el rey para supervisar las obras del monasterio. No sé lo que hay de verdad en dicha leyenda pero lo que si es cierto es que la vista desde allí es espectacular.
A los pies de la silla hay un arce, El Arce de la Silla de Felipe II, catalogado como árbol singular por la Comunidad de Madrid y un bar muy agradable, pero nosotros vamos provistos de bocadillos y estamos impacientes por adentrarnos en el bosque y empaparnos de los colores del otoño, así es que tomamos la Senda Ecológica del Bosque de la Herrería en cuanto nos hacemos la consabida foto en la silla.
La senda está marcada con paneles informativos que nos permiten identificar los árboles que vamos encontrando por el camino, además de carteles que te indican lugares de interés como la Fuente de los Dos Hermanos o la Cueva del Oso, una extraña formación rocosa. Y es que a lo largo de la senda no sólo hay una enorme variedad de especies de árboles, robles, fresnos, castaños, arces... sino también de formaciones rocosas cubiertas de musgo muy bonitas.
Hace un día perfecto para hacer la excursión, un día de sol radiante, agradabilísima temperatura y un cielo azul limpísimo. Da igual para donde se mire, todo el paisaje es un verdadero deleite para los sentidos.
Cuando terminamos la senda y después de un intento infructuoso de encontrar castañas, iniciamos el regreso que hacemos por un camino más abrupto y solitario, que discurre al lado de la conocida Finca del Castañar que se encuentra vallada y cuyo acceso está prohibido.
En cuanto al efecto benéfico de la excursión continúa a día de hoy mientras escribo esto, apenas unas 24h después de haber regresado a Madrid capital. No me quito de la cabeza lo que pienso a menudo, a saber que tendemos a complicarnos demasiado la vida. Nos pasamos la vida anhelando cosas que no están a nuestro alcance lo que a menudo nos impide disfrutar de cosas cercanas; un plan como este nuestro de ayer está al alcance de la mayoría de la gente pues sólo hay que pagar la gasolina hasta llegar al Escorial, el café es optativo, y el efecto beneficioso sobre nuestro espíritu no tiene precio. Estoy segura que Cooper es de la misma opinión.
Hoteles que admiten perro en San Lorenzo del Escorial:
Best Western Hotel Florida
Calle Floridablanca, 12.
Teléfono 91 890 17 21
http://www.hflorida.com/
En el número 18 de la misma calle se encuentra el edificio del hotel más antiguo del Escorial, El Miranda Suizo, que también aceptaba perros, pero ha cerrado. Da pena que establecimientos con esa solera cierren, pero quien sabe si algún día se reabrirá. Pasamos por delante y en la puerta había una placa que ponía que cuando el pianista y compositor Isaac Albéniz(1860/1909) era niño prodigio tocaba ya en los salones de dicho hotel.
http://www.abc.es/madrid/20150522/abcp-arturo-cierra-mitico-hotel-20150521.html