La Catedral de San Salvador de Oviedo. En su interior se encuentra La Cámara Santa. |
La frase aparece en una placa junto a la estatua en bronce que reproduce la figura del cineasta caminando. Situada en la calle Milicias Nacionales es obra del escultor asturiano Vicente Santarúa y es el homenaje que el Ayuntamiento le hizo al cineasta como agradecimiento por sus elogiosas palabras. En el número 4 de la misma calle se encuentra la Confitería Peñalba que elabora bombones simplemente exquisitos y que, desafortunadamente, está cerrada el día en que visito Oviedo.
La estatua de Woody Allen no es ni con mucho la única que hay en Oviedo, pues todo el paisaje urbano de la ciudad cuenta con diferentes obras escultóricas, en mi opinión demasiadas, aunque según parece la intención del Ayuntamiento es crear una especie de museo al aire libre en la ciudad.
Culis Monumentalibus de Eduardo Úrculo. |
El Teatro Campoamor. Fundado en 1892 es el teatro de Ópera de Oviedo y famoso por ser el escenario de la entrega de los Premios Princesa de Asturias. |
La Plaza de la Escandalera; al fondo el edificio conocido como la Casa Conde. |
La Calle Uría, una de las más comerciales de la ciudad. |
La Maternidad de Botero. |
Finalmente, consigo fotografiar a Cooper frente a la escultura creada en honor a Josefina Carril, una fotógrafa conocida por el apodo de La Torera por usar siempre manoletinas, muy popular en Oviedo y muy querida por los niños pues solía fotografiarlos subidos a un caballito de cartón.
Hay por supuesto muchas más esculturas en el parque como, por ejemplo, la dedicada al escritor asturiano Armando Palacio Valdés (Laviana 1853/ Madrid1938) o la de San Francisco. Esta última es una réplica de la famosa imagen del santo de Pedro de Mena que se conserva en la Catedral de Toledo y que fue erigida en 1949 para conmemorar, según la leyenda, el paso de San Francisco por Oviedo en el siglo XIII, siguiendo el Camino de Santiago. Y por supuesto, no podía faltar un monumento al ilustre escritor Leopoldo Alas Clarín(Zamora 1852/ Oviedo 1901) autor de la Regenta. Pero la verdad es que Cooper y yo nos mostramos más interesados por la vegetación del parque que por sus esculturas...
El parque mide 9 hectáreas y constituye un verdadero pulmón verde en el centro de la ciudad. Descubro en una parte del mismo una pequeña área canina para soltar a los perros, pero yo me arriesgo a llevar a Cooper suelto por todo el parque para que disfrute un poco de libertad entre vegetación antes de meternos en el casco antiguo.
En realidad Gijón y Oviedo son tan distintas que se podrían definir por oposición de una respecto a la otra: Parece mentira que dos ciudades que distan entre si tan solo 35 kilómetros sean tan diferentes y parece que las diferencias también se notan a la hora de tener perro o al menos eso me contaron algunos propietarios ovetenses de perros con los que coincidí en Gijón en alguna ocasión. Pero yo la verdad es que no noto nada, pues hago todo la visita a la ciudad con Cooper suelto sin el menor problema; en cuanto a la famosa rivalidad entre ambas ciudades no sé a que es debido y ni que decir tiene que me parece una tontería.
Accedo al casco antiguo por la Calle Fruela en donde se encuentra el edificio de la Junta General del Principado de Asturias y enseguida llego a la Plaza del Fontán, una placita porticada con mucho encanto que fue restaurada en 1981, excepto la esquina donde se encuentra la Sidrería Ramón.
Toda la zona está atestada de gente pues es domingo y las mañanas de ese día así como de los jueves y sábados, hay mercado en las calles exteriores a la plaza así como en la colindante Plaza de Daoiz y Velarde. En la del Fontán hay una placa con las palabras que el escritor ovetense Ramón Pérez de Ayala( Oviedo 1880/Madrid 1962) dedicó a la plaza en su novela Tigre Juan.
Cooper refrescándose en una fuente de la plaza del Fontán. |
Un turista decide con buen criterio que Cooper es más digno de ser fotografiado que la Iglesia de San Isidoro el Real que está detrás. |
Cuando salgo de la Oficina de Información y Turismo que está en el número 4 de la plaza, me encuentro a un grupo folclórico bailando bailes regionales. Muy cerca se encuentra la Plaza de los Trascorrales donde hay varios restaurantes muy famosos, pero yo continúo mi recorrido hasta la Plaza de Alfonso II el Casto o Plaza de la Catedral que constituye el centro del casco antiguo.
Curiosamente es la parte de la ciudad que está más tranquila en ese momento, así es que decido aprovechar para picar algo en la terraza de un bar que hay en la misma plaza.
El Bulevar de la Sidra. |
Mucho más concurrida está a esas horas la famosa Calle Gascona conocida como El Bulevar de la Sidra, famosa por estar llena de sidrerías cada una con su especialidad, Tierra Astur, El Pigüeña, La Pumarada por citar solo alguna...
La Fuente de Foncalada. |
Al final de la calle se encuentra la Fuente de Foncalada una fuente de agua potable mandada construir por el rey asturiano Alfonso III y que está considerado el monumento civil en uso más antiguo de España. Pero hay tanta gente por esta zona que por eso elijo el bar de la Plaza de la Catedral, mucho más tranquila a esas horas, para comer algo y tomar un café. Elijo unas berenjenas al queso de Cabrales que no me convencen demasiado porque la salsa de Cabrales enmascara por completo el de las berenjenas.( El"Restaurante Boca a Boca" en el número 16 de la calle San José admite perros)
Al fondo en el centro, la Casa de la Rúa. |
La Plaza de la Catedral está delimitada por un conjunto de edificios destacables como La Casa de la Rúa o Casa del Marqués de Santa Cruz. Del siglo XV, es uno de los edificios civiles más antiguo de la ciudad y es uno de los pocos que sobrevivieron al incendio de 1521 que asoló la ciudad.
Cooper en la plaza de la Catedral y a escasos metros de la estatua dedicada a la Regenta el personaje de la novela homónima de Leopoldo Alas Clarín |
A pocos metros de la Catedral se encuentra la Iglesia de San Tirso fundada por Alfonso II el Casto en el siglo IX. Está catalogada como Bien de Interés Cultural aunque ha sufrido muchas restauraciones por lo que apenas queda nada de la iglesia primitiva.
Cooper en la Plaza de Porlier, al fondo el Palacio de Camposagrado. |
Contigua a la Plaza de la Catedral está la de Porlier. La plaza se encuentra rodeada de bellos edificios del XVII y XVIII como El Palacio Conde de Toreno o el de Camposagrado del siglo XVIII, que alberga el Tribunal de Justicia.
Cooper al lado de la escultura "El Viajero" de Eduardo Úrculo en la Plaza de Porlier. |
Muy cerca de la Plaza de Porlier se encuentra El Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo fundada en 1608. El patio interior es muy bonito y está presidido por una estatua del asturiano Fernando de Valdés y Sala ( Salas 1483/ Madrid 1568) que impulsó la fundación de la Universidad. Esa estatua fue casi lo único que se conservó de la destrucción que el edificio sufrió durante la revolución de octubre de 1934. Desgraciadamente se destruyó por completo la biblioteca que era una de las mejores de España, perdiendo todos sus fondos.
El Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo diseñado por los arquitectos Gil de Hontañón y Ribero Rada. |
Otro edificio muy bonito es el antiguo Banco Asturiano actual sede del BBVA. En el mismo edificio se encontraba el Hotel Covadonga cuya publicidad lo comparaba con el Palace de Madrid, pues tenía servicio completo de teléfonos siendo los dos únicos hoteles de España que entonces contaban con dicha instalación.
No muy lejos de aquí, en la Calles Santa Ana y Rúa, se encuentra El Museo de Bellas Artes que cuenta con una importante colección de pintores asturianos y españoles de los siglos XIV al XXI y que desgraciadamente no puedo visitar por ir en compañía de Cooper.
Para consolarme, hago una parada en la Confitería Rialto, en la Calle San Francisco, otra confitería emblemática de Oviedo que tienen como especialidad unas pastas de almendra y chocolate llamadas Moscovitas, y voy a recoger el coche para subir al Monte del Naranco. En las laderas de este monte de 634 metros de altura se encuentra dos monumentos prerrománicos, Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo. La primera no se proyectó originariamente como iglesia sino como un palacio que mandó construir el Rey Ramiro I en el 848. A escasos metros se encuentra San Miguel de Lillo mandada construir también por el Rey Ramiro I y declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en 1985.
Santa María del Naranco. |
San Miguel de Lillo. |
Otro monumento prerrománico de Oviedo es San Julián de los Prados, mandado construir por Alfonso II el Casto entre los años 812 y 842. Es muy bonito y me sorprendió enormemente cuando lo visité hace años pues sus muros y bóvedas están recubiertos de pinturas con motivos geométricos y vegetales lo que la hace, al parecer, única en Europa Occidental. Es una pena porque ha quedado literalmente pegada a la autopista de entrada a la ciudad. No la visité en esta ocasión, tampoco pude fotografiarla desde el coche, y eso a pesar de que la velocidad de entrada a la ciudad está limitada a 50 kilómetros por hora lo que produce, por cierto, un efecto curioso: De pronto, parece como si la vida transcurriese a cámara lenta. Pero tampoco es cosa de cometer imprudencias al volante.
Hay en la cima del Naranco un área recreativa y una escultura enorme del Sagrado Corazón de Jesús; me informan en Información y Turismo que por la falda del monte discurre una senda peatonal, pero sigue haciendo mucho calor y decido que ya es es hora de regresar a Gijón. A juzgar por el cansancio del que hace gala Cooper, sospecho que él es de la misma opinión...
Admiten perros en Oviedo:
Campus Aparthotel Oviedo
Hotel Rural La Balconada
Hotel Ibis Oviedo
Calle Ernesto Winter Blanco, 6
Hotel Ibis Budget Oviedo
Calle Ernesto Winter Blanco, S/N
Civitas Gran Hotel Regente
Hotel Carbayón
Hotel Santa Cruz
*Sólo perros medianos
El Restaurante "El Boca a Boca" en el número 16 en la Calle San José admite perros.