Holel La Cerámica. Medinaceli. Soria.

Bueno, pues aquí estamos Cooper y yo en un encantador hotel rural llamado La Cerámica, en un pueblo no menos encantador, Medinaceli, en la provincia de Soria. Hemos llegado hace unas tres horas desde Madrid. Mañana seguiremos viaje hacia Tudela donde me encontraré con los amigos de Madrid que me han animado hacer este viaje para ya juntos subir hasta Roncesvalles (Navarra) donde proyectamos pasar un par de noches.


Mientras escribo esto suenan las campanas del Convento de Santa Isabel del SXVI ocupado por monjas de clausura de la orden de las Clarisas que  hoy celebran la festividad de San Francisco de Asís fundador de dicha orden con Santa Clara de Asís. Las monjas fabrican pastas que venden a través del torno y que dada mi afición a los dulces ya me he acercado a comprar.


Esta noche ha llovido intensamente en Madrid y según parece también aquí tal como me cuenta una señora que paraguas en mano me explica por donde tengo que ir para llegar al Hotel la Cerámica desde donde estoy escribiendo esto. Pero según me dice hace apenas una hora que ha parado. Desde luego luce el sol cuando llego y se respira un ambiente limpísimo probablemente debido a la lluvia que ha caído en las últimas horas. También un silencio y una paz total. Estamos hablando frente al Campo de San Nicolás y desde allí me viene una suave brisa cargada de olor a horno de leña. Observo que está lleno de restaurantes lo que me hace suponer que Medinaceli debe ser destino frecuente de turistas que vienen a comer desde poblaciones cercanas como Madrid, Soria o Zaragoza, hecho que me confirma la señora del paraguas que con un deje de decepción añade y se van sin conocer Medinaceli...



Yo decido que a mí no me va a ocurrir lo mismo quizás porque desde que pongo el pie en sus calles me siento atraída por su encanto, así es que en cuanto dejo la maleta en el hotel, salgo a la calle a pasear con Cooper.


Medinaceli está situada a 1200 metros de altitud en Sierra Ministra, en ella hay más de 60 casas blasonadas.




El hotel se encuentra al lado de la Colegiata que hoy está cerrada. En su interior se encuentra el Cristo de Medinaceli.


Muy cerca se encuentra también la Plaza Mayor. La plaza está situada donde estuvo el foro romano y está completamente restaurada.

En ella se encuentra el Palacio Ducal construido en el S.XVI como sede de la casa de los Medinaceli.


En la Plaza Mayor me llama poderosamente la atención ver una placa dedicada a Grande Covián, el ilustre médico e investigador asturiano especializado en Nutrición y nacido en Colunga en 1905. En el hotel me cuentan que es debido a que su mujer era de Medinaceli. También leo una inscripción con un poema del poeta Gerardo Diego.


En mi deambular por las calles de Medinaceli, llego hasta al Arco Arabe y hago todo un paseo hacia el Castillo al lado de los restos de muralla que desde tiempos romanos han rodeado la villa.


Al fondo aparece el valle de Arbujuelo citado en tres ocasiones en el Cantar del Mio Cid.


En un momento dado desde ese paseo, se puede divisar la ermita del Humilladero del S.XVI.


Al fin, alcanzo el Arco Romano, el único de España de triple arcada y construido a finales del S. I después de Cristo.

Me dirijo ahora a la Oficina de Información y Turismo, pero me encuentro con que está cerrada. Me conformo con ver un mapa que hay en la puerta en el que descubro que estoy a tan solo 17 Km. de Somaén un pueblo al que hace tiempo que tengo ganas de visitar, pues parece ser que tiene una posición muy bonita cayendo en cascada sobre la colina hacia el cañón excavado por el Río Jalón y donde he encontrado un hotel que admiten perro que se llama la Posada de Santa Quiteria.


Sigo mi paseo que me aporta todavía muchas alguna sorpresa como los restos de un mosaico romano en la Plaza de San Pedro.


Y algo que me resultó de lo más extraña y que fue encontrar una placa dedicada al poeta estadounidense Ezra Pound (1885-1972) que dice "Aún cantan los gallos en Medinaceli ". Indagando sobre el asunto, me entero que Pound durmió una noche en Medinaceli, en 1906, mientras viajaba por España buscando los pueblos mencionados en el Cantar del Mio Cid. En mi paseo he visto varias placas que hacen mención a la cita que se hace del valle de Arbujuelo en el Cantar del Mio Cid. En realidad parece que son tres las ocasiones en que se le cita en ese poema que llegó a nuestras manos en el SXIII aunque los estudiosos aseguran que se escribió medio siglo antes.

Y por fin regreso al hotel desde donde escribo esto, aunque ahora y antes de que se haga de noche voy a volver a salir a dar otro paseo.

Y a mi regreso al hotel me entero que otro sitio interesante para visitar es la nevera árabe utilizada durante siglos para conservar alimentos mediante la nieva que quedaba bajo su bóveda gracias a estar situada en la ladera norte de la meseta. Pero ya es muy tarde y me subo a mi habitación a terminar esta entrada aunque como no puede haber felicidad completa en este mundo, en mi habitación y consultando en el ordenador, me entero que en Medinaceli se celebra una fiesta en el mes de Noviembre en la que se maltrata a un toro, aunque no quiero enterarme bien en que consiste. Parece que los españoles no somos capaces de divertirnos sin hacer sufrir inútil y gratuitamente a otro ser vivo.

Mientras escribo esto, las campanas de la Colegiata vuelven a sonar a las doce en punto de la noche. Lo que en principio y al llegar aquí me pareció encantador me pregunto si va a constituir una tortura durante la noche.Veremos…(Escribo estas líneas a las 8 de la mañana del día siguiente: He dormido como un lirón, probablemente gracias al silencio que reina en Medinaceli pues en el hotel me han confirmado que las campanas dejan de sonar a las 12h de la noche y no lo vuelven a repicar hasta la mañana siguiente)

Hotel La Cerámica. Medinaceli. Soria.
Calle Santa Isabel, nº2.
Telf. 975326381.
http://www.laceramicacasarural.es/la_ceramica/LA_CERAMICA.html
No piden suplemento por el perro.

Posada de Santa Quiteria. Somaén. Soria.
http://www.posadasantaquiteria.com/