Visita a Pontevedra camino de Orense.

Tras pasar cuatros días con una amiga por tierras gallegas -los dos últimos días en el Pazo Larache que está a unos 12 Km. de Pontevedra ciudad- llega el día de su regreso a Asturias mientras yo seguiré mi viaje sola en compañía de Cooper.

Autorretrato con la Casa Consistorial al fondo.

Como el autobús de mi amiga sale de Pontevedra al final de la mañana, la acerco a esa ciudad y aprovechamos para visitarla antes de su partida.

Ruinas de Santo Domingo.

Dejamos el coche en un parking que hay en la Alameda del Arquitecto Sesmero y tras rebasar los Jardines de Colón, y el palacio provincial llegamos a las Ruinas de Santo Domingo.

Muy cerca y al lado del monumento a los Héroes de Sampaio se encuentra una Oficina de Información y Turismo en la que nos facilitan un plano con un trayecto marcado por los sitios de más interés del centro histórico. El recorrido comienza justo enfrente al lado del edifico de la Casa Consistorial y se supone que recorrerlo lleva aproximadamente un hora y media, pero nosotras no lo seguimos pues mi amiga ha quedado con un hermano que vive hace años en Pontevedra y que durante un rato nos acompañará en nuestro paseo ejerciendo de cicerone.


Nos citamos en el Santuario de la Virgen de la Peregrina, una iglesia tardobarroca iniciada en 1778 que tiene la fachada curva y la planta en forma de vieira.





Rebasamos la Plaza de la Ferrería donde se encuentra la Iglesia de San Francisco y continuamos nuestro recorrido por los sitios de más interés de la ciudad aunque lamento que a nuestro cicerone se le haya olvidado enseñarnos el monumento al famoso Loro Rovachol que se encuentra a pocos metros de la Plaza de la Peregrina.

Un amigo al llegar a Madrid me cuenta la curiosa historia de este loro propiedad de un farmacéutico que regentaba la botica de la Plaza del Santuario de la Virgen de la Peregrina. Al parecer un amigo regaló al boticario Pefecto Feijoo dicho loro que llegó a a convertirse en un símbolo de la ciudad por sus dotes oratorias, verborrea, facilidad de palabra. El nombre se lo puso el propio boticario por su carácter rebelde pensando en un anarquista francés que murió guillotinado en 1892 y que se apellidaba precisamente Rovachol.

Según parece la muerte del loro a los 22 años, produjo verdadera consternación entre los pontevedreses que le dedicaron una multitudinaria despedida. El entierro se conmemora todos los años durante los carnavales.

Precisamente hace poco había leído acerca de la noticia de una estatua que iban a eregirle a un perro de  raza golden retriever que pertenece a la dueña de una floristería y le pregunto sobre el asunto a nuestro guía que naturalmente no sabe nada pues más tarde me informo de que se trata de una floristería de La Coruña y no de Pontevedra.
http://www.elcorreogallego.es/tendencias/ecg/estatua-perro-anima-plaza-lugo/idEdicion-2014-02-03/idNoticia-850797/


En cuanto dejamos atrás la Plaza de la Ferrería y empezamos nuestro paseo por el entramado de deliciosas calles que componen el casco histórico, me doy cuenta que Pontevedra se merece un recorrido más sosegado y sin los límites horarios que nos impone la salida del autobús de mi amiga, pues hay muchos puntos de interés.

Edificio Castro Monteagudo (alberga colecciones de arqueología, orfebrería, pintura española e italiana y flamenca del XV al XVIII)

Eso sin contar con que además Pontevedra cuenta con un museo cuya sede principal la constituyen dos pazos urbanos del SXVIII unidos por un pasadizo que naturalmente no podemos plantearnos visitar esa mañana. Fue fundado en 1927 y es uno de los museos más importantes de Galicia.

El parador que ocupa un pazo renacentista(S.XVI y XVII), antigua residencia de los condes de Maceda.

El poco tiempo del que disponemos no nos impide, sin embargo, disfrutar de tantos y tantos rincones bonitos como, por ejemplo, la Plaza de Pedreira donde se encuentra el Pazo de Mugartegui (S.XVII y XVIII) ejemplo característico de la arquitectura urbana barroca gallega. O la de las Verduras, así llamada por el mercadillo que allí se celebraba todas las mañanas y en el que se vendían frutas y verduras.




Por cierto que en la Plaza de las Cinco Rúas, hay un cartel sobre la casa en la que residió el escritor en diferentes momentos de su vida y justo enfrente otro que me hizo mucha gracia porque lo que anuncia es que allí  quien vivió fue su vecino…

Hay también en esta plaza un crucero barroco que Castelao (Rianjo, La Coruña1886/ Buenos Aires1950), el famoso médico, político, escritor y padre del nacionalismo gallego, inmortalizó en su obra As Cruces de Pedra Na Galizia.


Empieza a acercarse la hora de salida del autobús, por lo que nos dirigimos a conocer la Basílica de Santa Maria la Mayor del siglo XVI con su fachada principal plateresca en la que al parecer puede observarse la figura de San Jerónimo con anteojos, detalle que la verdad a mí me resultó desapercibido.


Para alcanzar esta fachada atravesamos la Plaza de Alonso de Fonseca.

Cooper se toma un descanso en la Plaza de Alonso de Fonseca. Al fondo la Basílica de Santa Maria la Mayor.

Antes de irnos nos detenemos en una terraza a picar algo frente al edifico del Liceo y Teatro Principal de1878 aunque reconstruido tras un incendio en 1980.


Y por fin, nos vamos a recoger el coche al parking. Desde allí acerco a mi amiga a la estación de autobuses y en cuanto nos despedimos prosigo ya sola con la sola compañía de Cooper mi viaje hacia tierras de Orense.

Hoteles que admiten perros en Pontevedra capital:

Hotel Rías Bajas.
Teléfono: 986 855100.
http://www.hotelriasbajas.com/

Hotel Restaurante Rúas.
Teléfono: 986 846416
http://www.hotelruas.net/

Hotel Madrid.
Teléfono: 986 865180.
http://www.hotelmadrid.org/