Viajes con mi perro

Hospedería Cuca la Vaina. Castrillo de los Polvazares.(León).

 A primeros de Mayo del 2011, decido hacer un viaje a la provincia de León, para hacer mi primera incursión en la Maragatería. Para ello me dirijo desde Madrid por la A6 con destino Astorga y desde allí y tras recorrer 3,5 Km llego a Castrillo de los Polvazares, un pueblo de apenas 35 habitantes donde tengo reservada una habitación durante dos noches en el hotel Cuca la Vaina.




Castrillo forma parte de la comarca de la Maragatería y está considerado conjunto Histórico-Artístico. El pueblo, al parecer, se conserva prácticamente  en estado original. Las casas están construidas en piedra y las calles no están asfaltadas sino empedradas. Sus habitantes fueron los arrieros maragatos.

 Lo primero que hago nada más llegar y tras bajar la maleta, es darme un paseo; el pueblo es muy pequeño y por lo que observo sus habitantes se dedican hoy en día, fundamentalmente, a la restauración siendo el plato estrella su famoso cocido maragato que se caracteriza porque se sirve al revés, es decir, la sopa de segundo.


Otra cosa que me sorprendió en mi paseo fue ver un bajo relieve en la pared de una casa con la imagen de Concha Espina; al principio supuse que quizás había nacido allí, pero luego y gracias a San Google, descubrí que la razón de este homenaje es que escribió una novela titulada "La Esfinge Maragata" y que Castrillo es la localización elegida por la escritora para ubicar esta novela, reubatizando al pueblo con el nombre de Valdecruces.

 Cuando me acerco al hotel observo que Cooper está decidido a bañarse en el río que pasa por delante del mismo, así es que me apresuro a atarlo no vaya a ser que en ese caso nos prohiban la entrada y nos veamos obligados a dormir a la intemperie.


El hotel está dividido en tres plantas. Nada más llegar me explican que puedo moverme con Cooper por todas sin restricciones, lo cual me hace sentirme como en casa.


En la planta de arriba están las habitaciones con Tv y un cuarto de baño con ducha que dan a un mirador muy acogedor donde resulta muy agradable estar. En la planta del medio y que es donde está la entrada y la recepción, hay una cafetería que hace las veces de comedor y que da a una terraza que es donde me sirven la cena (riquísima la cecina). Nada más terminar de cenar me cuentan que ellos no duermen allí, así es que me dejan las llaves y sus teléfonos por si hay algún problema y me quedo sola- me cuentan que esa noche dormirá también en el hotel una pareja que se ha ido a cenar a Astorga-así es que me instalo con mi Mac en la terraza y comienzo a leer sobre el pueblo maragato y sus costumbres. El silencio es total y te envuelve como la más bonita de las músicas. De vez en cuando, me sobrevuela a muy poco metros una cigüeña con un palo entre el pico, para aportar seguramente al nido que tiene en el campanario de la iglesia que diviso desde la ventana de mi habitación. Imposible no sentir una sensación de paz y calma total.

Cooper en la Hospedería Cuca La Vaina.

 Por cierto que aunque se salga del objetivo de este blog, no puedo dejar de contar una de las costumbres maragatas que más me llamó la atención de las que leí, me estoy refiriendo a la denominada como covada que es una costumbre por la cual la madre durante el nacimiento de un hijo o inmediatamente después le cede el lecho al padre. A veces, consistía en la entrega del bebé al padre para que éste se ocupara de él (parece ser que es una costumbre extendida también entre algunos pueblos de América del Sur y Nueva Guinea). En muchas sociedades la función social de la covada es reafirmar el papel del padre o su legitimidad y se suele asociar a sociedades matriarcales. Leo también que hay quien considera como una nueva forma de covada en las sociedades occidentales el que los hombres acompañen a las mujeres embarazadas a los cursos de preparación al parto y en el momento del alumbramiento.

A las 8,30 del día siguiente Elena que es la Sra. que me atendió el día anterior, ya está de nuevo en el hotel. Me sirve el desayuno con bizcocho y rosquillas caseras y me da un plano con las posibles visitas a realizar por la zona.


Estoy en dudas entre visitar más pueblos maragatos o acercarme a Ponferrada para visitar las Médulas. Decido liarme la manta a la cabeza y cojo la autovía que me lleva hasta allí.
El esfuerzo - son unos 65Km y en principio me da un poco de pereza- merece la pena. Por el camino me detengo en el mirador de Santalla desde donde contemplo el Bierzo, un vista preciosa. lamentablemente la foto no salió bien.


Un poco más tarde, ya en el pueblo de las Médulas, me dirijo a una Oficina de Información y Turismo donde me sugieren un paseo hasta la Encantada y la Cuevona. El paseo entre castaños, robles centenarios y montículos de color ocre es precioso.


Preciosa es también la vista que se divisa desde el Mirador de Orellán.



Para quien no sepa el origen de este entorno paisajístico tan bonito, comentar que se trata de una antigüa explotación minera de la época romana, cuando la zona pertenecía a la provincia Tarraconense (provincia romana cuya capital es la actual Tarragona). Resulta impresionante imaginar el trabajo de ingeniería realizado para la extracción del mineral, lo que dió como resultado la alteración del medio ambiente.Tiene la denominación de Parque Cultural y desde 1997 está declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

No me acerqué, y me arrepiento, a Villafranca del Bierzo pues al parecer es un pueblo muy bonito, pero si visité antes de regresar al hotel el otro pueblo maragato que creo que con Castrillo debe ser de los mejor conservados, me refiero a Santa Colomba de Somoza.


Paso mi segunda noche en Cuca la Vaina contemplando de nuevo el atardecer desde la terraza con la sola compañía de las cigüeñas y de Cooper. A la mañana siguiente toca despedirse, comprar mantecadas en el hotel-tienen una pequeña tiendecilla con productos típicos- que acaban regalándome junto con unas galletas también típicas de la zona y tras dejar a Cooper, por fin, bañarse en el río y hacer alguna foto de las puertas tan características de las casas maragatas, me acerco a dar un paseo por Astorga y después inicio el regreso a Madrid.

Astorga
Me resulta, por cierto, curioso encontrarme con un diseño de Gaudí, el Palacio Episcopal, en Astorga. Recuerdo como me sorprendió también encontrarme La Casa Botines también diseñada por él, en León capital, cuando la visité hace años sin Cooper pues todavía no había entrado en mi vida.

Hospedería Cuca La Vaina
Castrillo de los Polvazares. León
www.cucalavaina.es (no piden suplemento por el perro).                 
Tfnos: 987 691078 / 649988254

Hotel Medulio
Las Médulas.
Teléfono: 987 42 28 33/ 987 42 28 89
http://www.hotel-medulio.com/index.html

Horarios de visitas a las Médulas:
Invierno(de Octubre a Marzo)
Sábado de 10,00 a 13,00 y de 15,30 a 18,00h
Domingo de 10 a 12h
Verano(de Abril a Septiembre)
Todos los días de 10,00 a 13,30 y de 16,00 a 20,00h

La visita al Aula Arqueológica de Las Médulas fuera de estos horarios puede concertarse en el 987401954 ,987422848 0 en ieb@ieb.org.es

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