Viajes con mi perro

Verano 2010. Más Gijón.

Aprovecho el privilegio de tener la posibilidad de pasar el verano en Gijón sin tener que pagar hotel y me voy con Cooper a pasar el mes de Agosto...En esa fechas, sin embargo, las cosas ya no me parecen tan idílicas pues ya no está permitido el ir a la Playa de San Lorenzo con él. Aunque creo que en la nudista de Peñarubia si dejan. Tiempo después de escribir este post, escribí uno con todas las playas que he ido descubriendo desde que empecé a escribir este blog en donde he incluido la del Rinconín que se encuentra en la escalera 24 y a la que está permitido bajar con perros desde el verano del 2016. Fue en esa playa donde me hicieron está foto bañándome con Cooper:


Con cierta frecuencia vamos al puerto deportivo a las horas centrales del día en que hay menos afluencia de gente y le dejo que se bañe allí...Aunque no hay ningún cartel que indique que está prohibido procuro no estar demasiado tiempo por si acaso…

Justo al final del muelle a la derecha empieza la subida al Cerro de Santa Catalina desde donde la vista sobre el mar es muy bonita, además es donde está El Elogio al Horizonte de Chidilla (más conocido por los gijoneses, en un alarde de sutileza lingüistica, como el cagaderu de King Kong). El paseo merece la pena por la vista sobre el mar; hay, además, una zona señalizada para soltar a los perros.Yo, sin embargo, cuando voy suelo llevarlo atado; como creo que sucede con la mayoría de los perros Cooper es coprófago y he tenido un par de malas experiencias que francamente no me gustaría que se repitiesen..

Fue en uno de los paseos que di por allí que conocí a unos turistas que viajaban con un golden y que me comentaron que estaban instalados y encantados en el Camping de Deva (985133848).

Para los que no les guste esta modalidad comentar que tengo referencias directas por parte de un amigo que se hospedó allí de un hotel que acepta perros que se llama Hotel Miramar (985 351008) en la Calle Santa Lucia. Está situado en pleno centro, muy cerca del muelle en una calle muy tranquila porque es peatonal, aunque lo de la tranquilidad en el centro de Gijón es teórico pues es una ciudad con fama, por otra parte merecida, de marchosa...Al parecer está muy limpio pero las habitaciones son pequeñas.

En las afueras de Gijón hay un hotel que se llama La Casona de Cefontes (985338129/www.lacasonadecefontes.com), pues está muy cerca de Gijón y aunque no tengo referencias conozco el entorno que es precioso ya que voy a menudo con Cooper a pasear por allí; de hecho lo llevo a bañarse con frecuencia al río a la llamada Fuente de Cefontes, un sitio que se me antoja siempre que voy parecido al paraíso..

Por último como solución barata comentar que sé de la existencia de una pensión llamada Hospedaje el Carmen (985 343742) en la Calle Numa Guilhou en la que sé que dejan perros porque así me lo comentó su dueña, una Sra. con la que a veces coincidí con mis paseos por el muelle ya que ella misma es propietaria de dos galgos. Al igual que el Miramar está situado en una zona muy céntrica.

Otro hotel donde sé que aceptan mascotas es el Don Manuel, un cuatro estrellas con una situación inmejorable frente al muelle y al lado de la calle más céntrica de Gijón y a tan solo cinco minutos de la playa. Entré en recepción para preguntar las condiciones y una señorita muy amable me comentó que con los perros no había ningún problema y que de hecho podían también acompañar a sus dueños a la cafetería. También me dijo que no cobraban suplemento y que podían dejarlo en la habitación si no era por mucho tiempo y dejando el móvil por si había algún problema. Me hizo gracia su comentario de que no aceptaban todo tipo de mascotas, pues al parecer habían tenido peticiones de lo más variopintas y que de hecho tenían una clienta habitual que viajaba en compañía de su loro.

No obstante hay en Gijón más hoteles de los que aquí cito y que aparecen en el desplegable de hoteles que aparecen en la página principal de este blog.




Con cierta frecuencia vamos al puerto deportivo a las horas centrales del día en que hay menos afluencia de gente y le dejo que se bañe allí...Aunque no hay ningún cartel que indique que está prohibido procuro no estar demasiado tiempo por si acaso…


Justo al final del muelle a la derecha empieza la subida al Cerro de Santa Catalina desde donde la vista sobre el mar es muy bonita, además es donde está El Elogio al Horizonte de Chidilla (más conocido por los gijoneses, en un alarde de sutileza lingüistica, como el cagaderu de King Kong). El paseo merece la pena por la vista sobre el mar; hay, además, una zona señalizada para soltar a los perros.Yo, sin embargo, cuando voy suelo llevarlo atado; como creo que sucede con la mayoría de los perros Cooper es coprófago y he tenido un par de malas experiencias que francamente no me gustaría que se repitiesen..

Fue en uno de los paseos que di por allí que conocí a unos turistas que viajaban con un golden y que me comentaron que estaban instalados y encantados en el Camping de Deva (985133848).

Para los que no les guste esta modalidad comentar que tengo referencias directas por parte de un amigo que se hospedó allí de un hotel que acepta perros que se llama Hotel Miramar (985 351008) en la Calle Santa Lucia. Está situado en pleno centro, muy cerca del muelle en una calle muy tranquila porque es peatonal, aunque lo de la tranquilidad en el centro de Gijón es teórico pues es una ciudad con fama, por otra parte merecida, de marchosa...Al parecer está muy limpio pero las habitaciones son pequeñas.

En las afueras de Gijón hay un hotel que se llama La Casona de Cefontes (985338129/www.lacasonadecefontes.com), pues está muy cerca de Gijón y aunque no tengo referencias conozco el entorno que es precioso ya que voy a menudo con Cooper a pasear por allí; de hecho lo llevo a bañarse con frecuencia al río a la llamada Fuente de Cefontes, un sitio que se me antoja siempre que voy parecido al paraíso..

Por último como solución barata comentar que sé de la existencia de una pensión llamada Hospedaje el Carmen (985 343742) en la Calle Numa Guilhou en la que sé que dejan perros porque así me lo comentó su dueña, una Sra. con la que a veces coincidí con mis paseos por el muelle ya que ella misma es propietaria de dos galgos. Al igual que el Miramar está situado en una zona muy céntrica.

Otro hotel donde sé que aceptan mascotas es el Don Manuel, un cuatro estrellas con una situación inmejorable frente al muelle y al lado de la calle más céntrica de Gijón y a tan solo cinco minutos de la playa. Entré en recepción para preguntar las condiciones y una señorita muy amable me comentó que con los perros no había ningún problema y que de hecho podían también acompañar a sus dueños a la cafetería. También me dijo que no cobraban suplemento y que podían dejarlo en la habitación si no era por mucho tiempo y dejando el móvil por si había algún problema. Me hizo gracia su comentario de que no aceptaban todo tipo de mascotas, pues al parecer habían tenido peticiones de lo más variopintas y que de hecho tenían una clienta habitual que viajaba en compañía de su loro.

No obstante hay en Gijón más hoteles de los que aquí cito y que aparecen en el desplegable de hoteles que aparecen en la página principal de este blog.

Otro de los inconvenientes de estar en Gijón en temporada alta es lo de aparcar el coche. Si en el invierno resulta en alguna ocasión difícil, en verano es una pesadilla. Por esa razón el año pasado opté por llevarme el coche a la zona del parque de Isabel la Católica pues desde su comienzo hasta la zona del estadio del Molinón no hay que pagar por estacionar. Una recomendación respecto al parque: en verano es mejor ir sólo por la mañana temprano, pues enseguida se llena de gente que se tumba a tomar el sol y los perros no son bien recibidos en modo alguno. Hay una pequeña parcela donde se pueden soltar, pero como suele ocurrir es muy pequeña. Por otro lado, en el parque hay cantidad de aves en libertad además de ardillas y la multa si el perro osa hacerles algo es, al parecer, cuantiosa. De todas formas el parque es muy bonito y merece la pena darse un paseo.(Desde que escribí este post hasta hoy mucho han cambiado las cosas, pues aunque teóricamente no se puede soltar a los perros de facto todo el mundo lo hace sin que yo sepa sin ningún problema. De hecho este verano pasado, el del 2016, yo he disfrutado mucho con Cooper suelto en el parque)



Pero siempre quiero darle un paseo largo con Cooper opto por coger el coche y salir fuera de la ciudad porque esa es una de las maravillas de Gijón, los alrededores bellísimos que tiene a tan solo unos minutos de coche. Mi preferido es Deva, justo donde está el camping al que hice referencia más arriba.

La foto que aparece en la parte superior está hecha en una senda que une Gijón con Deva (se puede solicitar en la Oficina de Turismo Información sobre todas las sendas que han abierto y que son muchas y muy bonitas por el campo y por el litoral, algunas perfectas para hacer con bici o andando con nuestros perros).



También a menudo subo al Monte de Deva .

Cada vez que voy allí me maravillo de estar en una ciudad en la que en 10 minutos puedes estar paseando en un paraje tan bello.

Me dicen los que van habitualmente que a menudo se ven corzos, yo tuve la suerte de verlos un par de veces.

Paseando por allí me ha pasado a menudo que al verme sola en medio de un campo tan exuberante me embarga una maravillosa sensación de unidad con la Naturaleza, con Todo, que me llena de paz y alegría cercana al éxtasis. Copio aquí un trozo de un libro de Konrad Lorenz -"Cuando el hombre encontró al perro"- un delicioso libro escrito por el famoso etólogo, dividido en capítulos que se pueden leer independientemente y donde él expresó mucho mejor que yo esa sensación:

"Cuando en un cálido día de verano cruzo a nado el Danubio y me tiendo en la orilla fangosa de un afluente suyo, como un cocodrilo, en un paisaje primitivo, en el que nada, ni el más mínimo indicio, descubre la existencia de una civilización humana, a veces consigo llevar a cabo un milagro que los más grandes sabios orientales persiguen como objetivo supremo: sin que me lo proponga mi pensamiento se disuelve en la naturaleza circundante, el tiempo se detiene, pierde su significado,y, cuando,al ponerse el sol, la brisa vespertina me recuerda que tengo que volver a casa no acierto a saber si han transcurrido segundos o años enteros. Este nirvana animal es la mejor compensación para el trabajo intelectual, es un auténtico bálsamo para el maltrecho espíritu del hombre moderno torturado por la prisa. Esta bienhechora vuelta al paraíso prehumano me resulta tanto más fácil en compañía de una criatura que participa de él por derecho propio, me estoy refiriendo al perro.. "

Area recreativa del Monte de Deva.



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