Viajes con mi perro

Hostal Las Abadías. Mérida y visita a Zafra.


Cooper frente al Acueducto de los Milagros de Mérida.
Llueve a raudales cuando llegamos a Mérida. En realidad no ha dejado de hacerlo con mayor o menor intensidad desde que entramos en Extremadura, procedentes de Cádiz y con destino a Madrid.


También en Zafra donde hemos hecho una breve parada que aprovechamos para comer.

Tengo mucho interés en detenerme en esta localidad pues he observado que todas las localidades donde hay parador tienen interés. Y Zafra lo tiene. Declarada Conjunto Histórico de Interés CulturalZafra lleva el sobrenombre de Sevilla la Chica aunque sigo sin tener claro el motivo de ese sobrenombre. Una de las explicaciones, la más obvia, habla de sus semejanzas con la capital andaluza que yo, la verdad, no encuentro.

La consolidación de la ciudad tuvo lugar gracias a su posición estratégica desde época romana en la Vía de la Plata. Hasta su reconquista por Fernando III el Santo estuvo bajo dominio árabe. En el siglo XV fue amurallada, conservándose sólo dos de las puertas de la muralla que la rodeaba por completo, la Puerta de Jerez y la de Badajoz o Arco del Cubo.

Fachada oriental del Palacio de los Duques de Feria.
Aparcamos muy cerca de un parque que se llama el Parque de la Paz y del Alcázar de los Duques de Feria transformado ahora en Parador. Su aspecto exterior es militar pero el interior asemeja un palacio en el que destaca su patio interior de mármol blanco.
El Alcázar de los Duques de Feria del siglo XV.
 El centro urbano gira en torno a dos plazas, la Grande y la Chica, las dos porticadas y contiguas.

Plaza Chica de Zafra.


Llegamos caminando hasta la Plaza Grande. Conectándose con ella a través del Arquillo del Pan se encuentra la Plaza Chica que era el lugar en donde solía celebrarse ferias y mercados.(Zafra es famosa por celebrarse en ella, anualmente y desde el siglo XV, la Feria Internacional Ganadera coincidiendo con las fiestas patronales de San Miguel). En el número 13 de esta última plaza se encuentra el Restaurante Sevilla La Chica, en donde nos detenemos a comer. Nos atiende un señor encantador que nos permite entrar en el interior con Cooper.
En una de las columnas de la plaza se encuentra la"vara árabe": una marca realizada sobre la piedra que servía como unidad de medida a los comerciantes.


Muy cerca de la Plaza Grande se encuentra la Iglesia Colegiata de la Candelaria que posee un retablo de Zurbarán y otro de Churriguera.


En la cercana Calle Sevilla, en el número 30, se encuentra el Convento de Santa Clara aunque su nombre oficial es el Monasterio de Santa María del Valle. De finales del XV es sede del Museo del mismo nombre dedicado a la historia de la ciudad y a la de las monjas clarisas que lo habitan desde su fundación.


Volviendo a recoger el coche me llama la atención la portada de un edificio que resulta ser el Hospital de Santiago.


Cooper frente al Hospital de Santiago fundado en el siglo XV. En la hornacina aparece la pintura que representa la salutación del Arcángel Gabriel, advocación original del edificio.
Cuando un poco más tarde llegamos a MéridaZafra está a tan solo 63 km. de esta localidad, nos vamos directamente al Hostal Las Abadías donde tenemos reservadas nuestras habitaciones. El hostal tiene sólo dos estrellas pero nos sorprende muy favorablemente pues es muy acogedor. La habitación está muy limpia y cuenta con una terraza de un tamaño considerable que en condiciones normales hubiese hecho las delicias de Cooper pero que hoy no puede disfrutar a causa de la lluvia. Llueve con tal intensidad que, por momentos, me siento tentada a quedarme en la habitación del hostal donde hay una TV y conexión a internet y no salir hasta mañana con la esperanza de que mejore el tiempo. Pero afortunadamente, supero ese momento de debilidad y nos acercamos en coche al centro y aparcamos cerca de la Calle Santa Eulalia donde se encuentra la Oficina de Información y Turismo en donde nos facilitan un plano.








La antigua Emerita Augusta, capital de la Lusitania, una de las tres provincias en que estaba dividida la Hispania romana en esos momentos, fue mandada construir por el Emperador Augusto a orillas del río Guadiana en el 25 a.C para asentar a los soldados veteranos de las Legiones V Alaudae y X Gemina.


Una de las primeras construcciones de la urbe fue el Puente Romano construido probablemente coincidiendo con la fundación de la ciudad en el año 25 a. C para salvar las aguas del río Guadiana. Consta de 60 arcos y una longitud de 792 metros siendo uno de los más extensos de época romana de la Península Ibérica.


Junto al puente se encuentra la Alcazaba árabe mandada construir en el año 835 por el emir de Córdoba Abd-al Rhamán II. En 1229, tras la reconquista de Mérida a los árabes en 1228, fue entregada junto con la ciudad a la Orden de Santiago que siglos después convierte parte en conventual. En la actualidad es sede de la Junta de Extremadura.

Pero la primera tarde nosotras nos acercamos a visitar lo que, sin duda, es el conjunto monumental más famoso y emblemático de Mérida: el teatro, el anfiteatro y el circo.

A la visita nos acompaña Cooper pues en el hotel son muy tajantes respecto a que los perros no pueden quedarse solos en la habitación. El chico que nos vende los tickets de acceso al teatro me explica que a veces la persona que está a la entrada del recinto permite a la gente que va con perro dejarlo atado a la verja que limita el recinto. Pero cuando llego allí me encuentro con que la mujer que está esa tarde, me dice que puedo dejarlo atado a la valla pero en el exterior del recinto. Supongo que soy una exagerada, pero decido entonces turnarme con mi amiga para hacer la visita: simplemente me da miedo que me lo roben.
Mientras espero a que mi amiga haga la visita, vuelvo a preguntarle a la chica que está en el cubículo de entrada si no puedo dejarlo atado por dentro, pero no hay manera. "¿Qué pasaría me dice si algún niño se acercase al perro y lo mordiese?". Comprendo que todo es inútil y espero...Fotografío el Museo que está enfrente y espero...

El Museo Nacional de Arte Romano de Mérida.
Miro a Cooper que, a su vez, me mira con cara de no entender por qué está atado y espero...Sigo haciendo fotos de todo lo que es visible a mis ojos desde donde estoy y espero...


Cuando por fin sale mi amiga, se va con Cooper a tomar una caña a un bar que hay enfrente del Museo y que, afortunadamente, está techado,pues sigue lloviendo. Y ahora soy yo la que visito el impresionante teatro.

Mandado construir por Marco Agripa, yerno del emperador Octavio Augusto, entre los años 16 y 15 a.C tenía una capacidad para 6000 personas. Durante los meses de verano se convierte en escenario de diferentes representaciones teatrales. Sin duda, tiene que ser un espectáculo extraordinario asistir a una de las representaciones.


A pocos metros del teatro se encuentra el anfiteatro, donde se realizaban los espectáculos con gladiadores y animales salvajes

La entrada al Anfiteatro.
Ya fuera del recinto del teatro y del anfiteatro se encuentran los restos de unas mansiones romanas, La Casa del Anfiteatro y la de La Torre del Agua, pero cuando me reúno con mi amiga y Cooper lo que hacemos es dar un paseo por el centro en lugar de visitarlas. Nos topamos primero con el Pórtico del Foro. Revestido íntegramente de mármol, se trata de la esquina de un pórtico que formaba parte del antiguo Foro Municipal de Augusta Emerita.


Desde el Pórtico del Foro continuando por la Calle Sagasta llegamos al Templo de Diana. El templo es el único de los edificios religiosos que se conserva de los que se construyeron en Emerita, debido en parte a la restauración a la que ha sido sometido y en parte a que su estructura fue aprovechada para la construcción del palacio renacentista del Conde de los Corbos del que se conservan todavía algunas partes. De planta rectangular, este edificio religioso fue destinado al culto del Emperador.


Empieza hacerse de noche cuando llegamos a la cercana Plaza de España donde se encuentra la Concatedral de Santa María.

Arco de Trajano.
Muy cerca se encuentra también El Arco de Trajano y el Parador. Este último se encuentra alojado en el edificio de un antiguo convento del siglo XVIII construido sobre los restos de un templo dedicado a la Concordia. (En la religión romana, Concordia era la diosa del acuerdo, el entendimiento y la armonía matrimonial). Durante todo el paseo voy lamentándome pues encuentro la mayoría de los edificios modernos feos y sin guardar armonía entre sí y con todo el conjunto. Es una verdadera pena, o al menos con pesar lo vivo yo, en una ciudad con tal riqueza arqueológica por la que, por cierto, ha sido declarada en 1993 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.


Ya es noche cerrada cuando seguimos nuestro paseo y, de pronto, cae una tromba de agua que nos obliga a detenernos y a protegernos en un bar que está a pocos metros del lugar donde tenemos el coche aparcado. El señor que nos atiende nos dice que no podemos entrar con el perro dentro y eso que sólo hay un grupo de cinco personas viendo un partido en la televisión. Al menos nos ofrece una sopa extremeña que nos dice es parecida a la sopa castellana y que aceptamos encantadas con la esperanza de combatir el frío y la humedad. Cuando la estamos tomando en una mesa de fuera y protegidas por un toldo, cambia de opinión y nos dice que podemos entrar con la condición de que nos coloquemos en una mesa que hay en una esquina a la entrada. Supongo que se apiadó de nosotras.

A la mañana siguiente amanece un día soleado que me llena de optimismo. El buen tiempo no nos acompaña, sin embargo, toda la mañana pero al menos si el tiempo suficiente para ir desde el hostal andando, sin mojarnos, hasta el Museo Nacional de Arte Romano.

Para llegar hasta el museo tenemos que pasar por delante del Acueducto de los Milagros que está a unos diez a minutos a pie del hostal. El acueducto mide unos 830 metros y 25 de alto y fue construido entre el siglo I a.C y la segunda mitad del III d.C.


Y desde ahí caminando por la Calle Marquesa de Pinares llegamos a la Avenida de Extremadura donde se encuentra la Basílica de Santa Eulalia declarado Monumento Nacional donde se supone están enterrados los restos de la mártir Santa Eulalia martirizada en tiempos de Diocleciano.

Fue el primer templo cristiano erigido en Hispania tras la Paz del Emperador Constantino.


A partir de 1990 se realizaron excavaciones en el subsuelo de la Basílica que sacaron a la luz un impresionante recinto subterráneo en el que han aparecido restos romanos y visigodos que se puede visitar.

Cripta de la Basílica Paleocristiana de Santa Eulalia de Mérida.
"Hornito" de Santa Eulalia, levantado según la tradición sobre el lugar en que sufrió martirio Santa Eulalia.
En el exterior se puede contemplar el famoso "Hornito" construido con lo que fueron los restos de un templo dedicado al dios Marte y construido en honor de la mártir Santa Eulalia.


Una señora que pasa por delante y me ve muy concentrada fotografiándolo desde distintos ángulos, me pregunta señalando a Cooper para que hago tantas fotos del monumento cuando tengo al lado una obra de arte más bella...le miro y pienso que tiene razón así es que le hago otra foto a él...


Para hacer la visita del museo volvemos a turnarnos como hicimos ayer para visitar el Teatro Romano. Esta vez soy yo la que entro primero mientras mi amiga se queda con Cooper en la terraza de un bar. Y¡qué emoción experimento al adentrarme en el interior del museo!; simplemente, me parece extraordinario.


Inagurado en 1986 es obra del arquitecto Rafael Moneo que ha utilizado el ladrillo como material básico tanto en el exterior como en el interior que recuerdan a las construcciones clásicas romanas. Parece ser que ese fue precisamente el objetivo que el arquitecto tuvo presente en todo momento, que el museo tuviera el carácter de un edificio romano. Nacido en Tudela en 1937, Rafael Moneo fue el primer arquitecto español que recibió el Premio Pritzker, el premio de arquitectura de mayor prestigio internacional conocido como el Nobel de Arquitectura.

Para la construcción del edificio se realizaron excavaciones que sacaron a la luz restos arqueológicos que se pueden visitar en la cripta y que es el primer sitio que visito. Destacan sobre todo sus patios con columnas y pinturas murales.

Desde la cripta subo para visitar las dos plantas más con las que cuenta el museo.


Después es mi amiga la que entra a visitarlo y yo me acerco con Cooper a La Casa del Mitreo, pero ya son casi las 14h y empiezo a tener prisa por ir al hostal para recoger las maletas e iniciar el regreso a Madrid.

La Casa del Mitreo, vivienda edificada a finales del siglo I fuera de las murallas de la ciudad en el que se conserva el mosaico del Cosmos.
Cuando finalmente llegamos, converso con el el señor que nos atiende en recepción. Le felicito por el hostal que tiene tan buena relación calidad precio, aunque me muestro extrañada de que no permitan dejar al perro solo en la habitación, sobre todo teniendo en cuenta de que dispone de una terraza amplia. La respuesta que me da es la que ya me la han dado en un montón de hoteles: que han tenido malas experiencias con clientes que se van mucho tiempo dejando solos a su perros en la habitación, lo que los pone nerviosos y alterados, ocasionando la consiguiente molestia para los otros huéspedes. Lamento escuchar esa información que, sin embargo, no empaña la euforia que me ha producido visitar una localidad cargada de interés e Historia.


Hoteles que admiten perros en Mérida:

Hostal las Abadías
http://www.hostalabadias.com/
                                                                               
Hostal La Flor del Al-Andalus
http://www.laflordeal-andalus.es/


Hoteles que admiten perros en Zafra:

Casa Palacio Conde de la Corte
http://www.vivedespacio.com/condedelacorte/en/

Las Atalayas
Carretera Badajoz Granada
Teléfono 924 56 32 01

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