Viajes con mi perro

El Pardo (Madrid)

El 25 y 26 de Mayo, se celebró en el recinto de Ifema de Madrid la Feria del Animal de Compañíahttp://www.ifema.es/web/ferias/mascotas/default.html


En un principio pensé en asistir el sábado día 25, pero dado que, inexplicablemente ,no está permitida la entrada con perro, finalmente me decanté por acercarme a pasar la tarde en El Pardo en compañía de Cooper, su amiga Musca y la dueña de ésta última.

El pueblo de El Pardo, situado a unos 7Km. de Madrid, se encuentra rodeado por el monte del mismo nombre que forma parte del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, uno de los bosques mediterráneos mejor conservados de Europa.

Musca.

El monte que desde 1987 fue declarado Zona Especial de Protección de Aves (Zepa), se extiende a lo largo de 16.000 hectáreas que se encuentran casi en su totalidad cercadas con una valla metálica, estando su visita prohibida. Si es posible el acceso a una zona más pequeña del monte, unas 900 hectáreas, a través de numerosos caminos. En esta zona es donde se encuentran localizados el Club Deportivo de Somontes y el pueblo de El Pardo. Y es precisamente en este último donde aparqué el coche para desde allí realizar la excursión por una de las márgenes del río Manzanares.

Muy cerca de donde aparcamos se encuentra el Palacio de El Pardo que fue residencia oficial del dictador Franco desde 1940 hasta su muerte en 1975 y en cuyos jardines no nos dejaron entrar con perro.

Yo había visitado el interior del palacio hace años y recuerdo que tenía una interesante colección de tapices elaborados en la Real Fábrica de Tapices fundada por Felipe V en 1721. En especial me gustaron los realizados sobre cartones de Goya. También hay importantes obras pictóricas como el retrato de Isabel la Católica de Juan de Flandes.

En la actualidad su principal uso es el de alojar a Jefes de Estado extranjeros de visita oficial en España.

El Palacio, se construyó en el S.XVI a partir de un edificio del S. XV. En el S. XVIII a instancias del rey Carlos III se hicieron reformas y ampliaciones en las que participaron entre otros el famoso arquitecto F. Sabatini.

Fue en este palacio donde falleció Alfonso XII en 1885.

Muy cerca del palacio se encuentra la Casita del Príncipe de Juan de Villanueva construida como casa de recreo para los príncipes e infantes de España. (S.XVIII)

Tras aparcar el coche, nos dirigimos al puente de los Capuchinos y enseguida nos encontramos con la senda que discurre a lo largo del río Manzanares pues al fin y al cabo era para hacer dicha senda que nos habíamos desplazado hasta allí. El itinerario discurre en el tramo intermedio del río Manzanares.

En un principio cogimos la orilla del río que hay inmediatamente antes de cruzar el puente, pero tras adentrarnos un poco, enseguida decidimos volver sobre nuestros pasos y atravesar el puente para dar el paseo por la otra orilla que es más salvaje, está menos acondicionada y por lo tanto, menos concurrida.


Al principio, hay unos carteles explicativos de los árboles que nos vamos a encontrar a lo largo del camino.


También hay alguna bajada hacia el río que Cooper no dudó en tomar para pegarse su consabido baño, no sin cierto disgusto por mi parte aunque con la consabida resignación, pues el agua tenía aspecto de estar muy sucia; al menos es lo que deduje por el aspecto más bien infecto que tenía Cooper al salir del agua.

Hicimos todo el camino hasta el final lo que en kilómetros debe suponer como unos 5 ida y vuelta. El camino discurre muy cerca de la alambrada que protege la zona de reserva del Monte de El Pardo.

Hubo un tiempo en el que al parecer había un puente para cruzar al otro lado, pero lo quitaron así es que nos vimos obligadas a dar la vuelta por el mismo sitio.

Una semana después y teniendo en cuenta lo agradable que había resultado nuestro paseo, decidimos regresar con la idea de hacer de nuevo la senda y fotografiar unos árboles centenarios que hay al final de la misma y confirmar de paso que se trata de fresnos. También habíamos pensado acercarnos a la zona de la iglesia del Santo Cristo del Pardo donde se conserva el Cristo yacente de Gregorio Fernández.



Pero apenas anduvimos unos metros cuando empecé a notar que algo no andaba bien en una de las orejas de Cooper. No paraba de hacer el típico movimiento de cabeza cuando tiene algo que le molesta en el oído y un poco más adelante se plantó en la senda en un gesto cuya interpretación no ofrecía la menor duda: yo no me muevo de aquí hasta que no arregles mi problema.


Así es que dimos la vuelta y empezamos una especie de peregrinar por Urgencias Veterinarias que no tiene ningún interés relatar aquí. Lo único importante a destacar es que finalmente encontré un servicio de urgencias altamente recomendable en la calle Bravo Murillo nº 84, donde un veterinario que me pareció magnífico atendió a Cooper al que finalmente hubo que sedar para quitarle la pequeña espiga que se había alojado en su oreja.


Ni que decir tiene que se me han quitado por una temporada las ganas de volver a El Pardo. Quizás en otoño cuando al parecer la senda está preciosa y cuando el campo no estará como ahora plagado de espigas.


Centro de Urgencias Veterinarias en Madrid:

Bravo Murillo, 84 (Cuatro Caminos) / Tel. 91 535 29 69
Reina Cristina, 11 (Atocha) / Tel. 91 501 96 63



1 comentarios

  1. Estimada Clara: Te escribo desde Telefónica porque estamos interesados en tus contenidos. Por favor, ponte en contacto con leticia.lafuentelopez#telefonica.es

    ResponderEliminar

Viajes con mi perro