Viajes con mi perro

Manzanares El Real. La Pedriza.


Dominado por su castillo del siglo XV, a Manzanares El Real se llega desde Madrid por la carretera de Colmenar Viejo tras recorrer los 50 kilĆ³metros aproximados que le separan de la capital. Situado en pleno Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares-la Unesco declarĆ³ al parque Reserva de la Biosfera en 1993- Manzanares El Real merece una visita no sĆ³lo por el citado castillo, una de las fortalezas medievales mejor conservadas de EspaƱa, sino sobre todo por su situaciĆ³n al pie de La Pedriza, el lugar mĆ”s interesante del parque regional.

El Castillo de los Mendoza.
Residencia de los Duques del Infantado, el castillo fue mandado construir por Diego Hurtado de Mendoza, I Duque del Infantado, hacia 1475 en sustituciĆ³n del castillo viejo que se encuentra al otro lado de la villa. Esta obra de Juan de Guas, arquitecto de los Reyes CatĆ³licos y tambiĆ©n autor del Palacio de los Mendoza en Guadalajara, combina los elementos defensivos con los ornamentales, entre los que destacan la esplĆ©ndida galerĆ­a gĆ³tica y los adornos de bolas que sobresalen en el exterior. La entrada al castillo cuesta 5€ y 3€ para personas mayores de 60 y menores de 14, aunque es gratuita para los menores de 3 aƱos. TambiĆ©n es gratis la entrada al jardĆ­n, aunque lamentablemente no estĆ” permitida la entrada con perro, asĆ­ es que uno de los amigos con los que hice esta excursiĆ³n y que no estaba interesado en entrar, se quedĆ³ fuera con Cooper mientras yo entrĆ© con el resto.
El Embalse de Santillana.
Desde el jardƭn hay una bonita vista sobre el Embalse de Santillana, uno de los principales focos de suministros de agua al Ɣrea metropolitana de Madrid.

Muy cerca del castillo, en la Calle del Cura, se encuentra la Iglesia Parroquial de Santa MarĆ­a de las Nieves fundada en el siglo XIV bajo la protecciĆ³n del MarquĆ©s de Santillana, aunque a finales del XV y principios del XVI, sufriĆ³ diferentes transformaciones.

Iglesia parroquial de Santa MarĆ­a de las Nieves.
Justo enfrente de esa iglesia hay un bar en cuya terraza nos sentamos un rato antes de nuestro regreso a Madrid y tras la excursiĆ³n por La Pedriza. Mientras saboreamos los cafĆ©s y bebidas que hemos pedido, las cigĆ¼eƱas sobrevuelan nuestras cabezas...


...y Cooper se queda profundamente dormido extenuado por la excursiĆ³n, lo que sin poder evitarlo me produce mucha ternura...

Cooper extenuado tras la excursiĆ³n por La Pedriza.
Hemos llegado sobre las 11h. a Manzanares El Real, pero dejamos la visita al pueblo para despuĆ©s de nuestra excursiĆ³n por La Pedriza.






Este espacio natural protegido se caracteriza por sus formaciones de granito que confieren a todo el entorno una morfologĆ­a muy peculiar y de enorme belleza, muy frecuentado por excursionistas y practicantes de escalada.

Excursionistas en La Pedriza.
No estĆ” permitido acampar, asĆ­ es que para quien quiera pasar allĆ­ la noche tendrĆ” que conformarse con dormir al aire libre o bien en el Refugio Giner de los RĆ­os al que se accede por un camino que sale del Ɓrea Recreativa de Canto Cochino tras recorrer durante 45 minutos aproximados, un camino seƱalizado con marcas bancas y rojas. Con capacidad para 50 personas dispone de un bar, estando abierto los fines de semana y en Ć©pocas de vacaciones. Se encuentra situado a 1200 metros de altitud entre la Pedriza Anterior y la Posterior (Fue el geĆ³logo Casiano del Prado quien dividiĆ³ La Pedriza en tres macizos claramente diferenciados: El Arconocal, La Pedriza Anterior y La Pedriza Posterior).


Nosotros nos dirigimos primero al Ɓrea Recreativa de Canto Cochino por la carretera que comienza en Centro de EducaciĆ³n Ambiental de Manzanares El Real y que termina en dicha Ɓrea Recreativa y en la que hay varios aparcamientos pero que a esa hora ya estĆ”n todos llenos (hay un control que limita el nĆŗmero de vehĆ­culos, asĆ­ es que es aconsejable llegar temprano), asĆ­ es que damos la vuelta y nos dirigimos al Parking El Tranco para intentar dejar el coche allĆ­. Este parking se encuentra en la parte baja de La Pedriza en el mismo pueblo de Manzanares El Real Preguntamos a un vecino que nos indica el camino, rebasamos un primer parking que tambiĆ©n estĆ” lleno hasta que al final de la Avenida de la Pedriza, nos encontramos con el Parking El Tranco donde aparcamos. Justo enfrente se encuentra El Restaurante Hotel Rural El Yelmo que toma su nombre de uno de los domos mĆ”s famosos de La Pedriza, el domo del Yelmo (los domos son grandes rocas de contornos curvos casi lisos).


En cuanto bajamos del coche y Cooper oye el murmullo del agua del RĆ­o Manzanares empieza a tirarme en direcciĆ³n al mismo... La verdad es que lo comprendo, hace un precioso dĆ­a primaveral, con una temperatura muy agradable y el rĆ­o baja caudaloso y con el agua tan transparente que lo cierto es que todo invita al baƱo...Ɖl hace el camino dĆ”ndose chapuzones continuamente pues vamos eligiendo sobre la marcha un sendero que discurre casi todo el tiempo al lado del rĆ­o.


El RĆ­o Manzanares discurre Ć­ntegramente por la Comunidad de Madrid y nace en el Ventisquero de la Condesa, uno de los neveros mĆ”s utilizados hasta finales del siglo XIX para el aprovechamiento de la nieve en el verano. La nieve de los ventisqueros se utilizaba para la conservaciĆ³n de los alimentos dando lugar al oficio de neveros que eran quienes llevaban la nieve en grandes carros tirados por mulas hasta Madrid y otros municipios.

Son muchos los carteles que nos encontramos a lo largo del trayecto, advirtiendo que el baƱo estĆ” prohibido pues segĆŗn parece desde el 2016 y para conservar este enclave privilegiado, la Comunidad de Madrid decidiĆ³ prohibirlo.


Justo cuando estoy preguntĆ”ndome al contemplar a Cooper dĆ”ndose un baƱo, si esa prohibiciĆ³n incluirĆ” a los perros, un propietario de labrador que estĆ” tambiĆ©n baƱƔndose, me hace la misma pregunta...La verdad es que no llegamos a ninguna conclusiĆ³n salvo que no resulta fĆ”cil evitar que un golden o un labrador se meta en el agua.


El paseo, aunque por momentos aprieta el calor, es una delicia con el ruido del rƭo de fondo, un olor delicioso de plantas aromƔticas (jara, tomillo, romero...) y una hermosa panorƔmica de los bosques de pino (los mƔs frecuentes en La Pedriza son el pino albar, el resinero y el pino laricio, aunque hay tambiƩn otras especies como abedules, tejos, en zonas mƔs aisladas) y por supuesto las espectaculares formaciones granƭticas que nos acompaƱan durante todo el camino.




Hay segĆŗn leo en internet una abundante fauna en La Pedriza; entre ellas, ardillas y grandes aves que encuentran en el roquedo espacio para nidificar, pero nosotros lo Ćŗnico que vimos fue un rebaƱo de cabras montĆ©s que saltaban de una piedra a otra con una facilidad envidiable.




Finalmente llegamos a una pradera donde tomamos los bocadillos que hemos traĆ­do de Madrid mientras contemplamos una hermosa vista...


Todavƭa nos quedamos un buen rato tumbados en la hierba disfrutando del "dolce far niente"...Y un poco mƔs tarde iniciamos el descenso para recoger el coche e ir a Manzanares el Real a visitar el castillo y tomar un cafƩ para finalmente regresar a Madrid...

Admiten perros en Manzanares el Real:

Casa Rural Las Horas Perdidas.
TelƩfono: 646 50 80 48
http://www.lashorasperdidas.net/










0 comentarios

Viajes con mi perro