Viajes con mi perro

Hotel El Parque. Alhama de Aragón. Zaragoza


Me acerco a la orilla del Lago Termal y sin pensarlo me sumerjo en sus aguas. Voy nadando hasta el extremo opuesto donde hay un punto en que el agua fluye a borbotones a 32ºC. La temperatura ambiente no supera los 22ºC mientras que la del agua se mantiene a una temperatura constante de 28ºC durante todo el año, de modo que la sensación que produce el baño no puede ser más agradable y placentera. Además, las aguas tienen propiedades minero medicinales que producen un efecto tonificante y relajante. El agua está transparente, tanto que sin gafas de bucear puedo ver el fondo y los peces que nadan a mi lado. Si miro al cielo lo que veo son bandadas de aves migratorias en formación que siempre consiguen producirme una enorme fascinación. Mientras disfruto del baño, no puedo evitar pensar en Cooper que me espera en la habitación del hotel, en lo que disfrutaría bañándose conmigo, en lo mucho que me gustaría compartir con él este momento... Pero las normas del hotel, y lo comprendo, son tajantes: está terminantemente prohibido que él se bañe en el lago.


Sin embargo y para mi sorpresa, cuando unas horas más tarde vamos a caminar por el paseo que rodea el lago, no hace el menor gesto de intentar meterse en el agua. Tampoco cuando al caer la tarde del día siguiente, volvemos a dar el paseo, ni en la mañana de nuestro último día de estancia en el hotel poco antes de salir para Madrid en que volvemos a hacer el mismo itinerario.

Cooper disfrutando del paseo alrededor del Lago Termal.
Durante ese paseo matinal, el lago tiene un aspecto fantasmagórico por el efecto que produce el vapor que cubre la superficie del agua.




Y al atardecer se muestra así de bonito...




El lago cuenta con casi dos hectáreas de superficie y tiene en su interior dos pequeñas islas donde hay repartidas varias hamacas para tomar el sol. Está rodeado de 68.000 metros cuadrados de parques y jardines por lo que todo el entorno es muy bonito. Me encanta la paz y el silencio que se respira solo interrumpido de vez en cuando por los gritos de alegría de un par de niños que están bañándose en ese momento.

Una de las islas del Lago Termal.
He llegado hace un par de horas procedente de Madrid para alojarme en uno de los dos hoteles que admiten perros, de los tres que hay en el Balneario Termas Pallarés. He reservado una habitación en el más barato, el Hotel Parque de tres estrellas. La habitación no tiene conexión a wifi, la TV es antigua y no se ve muy bien, no tiene toallero ni nevera, como al parecer tiene el Hotel Termas de cuatro estrellas que también admite perros, pero yo me encuentro muy a gusto en todo momento ya que la habitación es amplia, pero sobre todo tiene un pequeño balcón que da sobre el parque en el que reina el silencio, solo interrumpido de tiempo en tiempo por el ruido de un tren que pasa de vez en cuando y el balido de un rebaño de ovejas.


En la planta baja de este edificio se encuentra la zona de tratamientos térmicos y la Recepción Termal donde me dan cita para el Aqua Therma, un circuito termal de 50 minutos que va incluido con la reserva de la habitación. El circuito se realiza en el edificio de enfrente. El balneario ofrece además una gran variedad de masajes terapéuticos y de relax.





La recepción común para los tres hoteles también se encuentra en el edificio de enfrente y separado por la carretera; allí me informan de los horarios de las cafeterías y del lago que permanece abierto al baño de 10 a 18h (el horario de apertura se amplia a partir de Semana Santa)


Todo el conjunto tiene un aire decadente que me encanta, pero una mirada más atenta me hace descubrir que entre el aire decadente y el abandono hay una distancia muy pequeña. Comprendo que la inversión económica para mejorar el hotel debe ser muy costosa pues todos los edificios de aspecto modernista son enormes, también los salones, los pasillos y las puertas pero no puedo evitar pensar que cuidar el jardín que está tan abandonado no debe ser tan caro y mejoraría el aspecto general.


Quizás por ese aire decadente, tras pasar varias horas aquí me siento como si hubiese hecho un viaje al pasado. Paso de acordarme de la protagonista del cuento "La Dama del Perrito" del escritor ruso Antón Chéjov(1860/1904) cuando ceno en la terraza de la Cafetería Casino- la pizza vegetal buenísima- a creerme, y eso ya no me gusta tanto, que estoy en el sanatorio para tuberculosos de la novela de Thomas Mann(1875/1955) "La Montaña Mágica", quizás por el desfile continuo de gente en albornoz blanco transitando de un lado al otro.


Todo el mundo con el que converso, me habla del pasado glorioso del balneario: un señor me cuenta que en la terraza del Casino solía haber en los tiempos dorados del balneario una orquesta amenizando la noche y a su lado un cine. Y un señor con el que me cruzo cuando estoy dando un paseo con Cooper hasta la estación de tren, me cuenta  que ese era el camino por el que los coches de caballos llevaban hasta el balneario a los usuarios que llegaban en tren a dicha estación a tomar las aguas.


Esa tarde me acerco con Cooper a dar un paseo hasta Alhama de Aragón que está a unos 100 metros del balneario. El nombre de Alhama  deriva de al "hamman" que significa "los baños". Atravesada por el Río Jalón, un afluente del Río Ebro, los musulmanes levantaron una fortaleza en Alhama de la que todavía quedan restos. La primitiva fortaleza fue conquistada por El Cid, después pasó a manos musulmanas hasta que Alfonso I la ganó definitivamente para los cristianos en 1120.


Hay una torre que destaca por encima de todo el conjunto que es posterior y que fue levantada, según reza un cartel que hay en el pueblo, durante el siglo XV.


Paso por delante de Iglesia Parroquial de la Natividad en cuyo interior hay retablo de estilo churrigueresco y llego a la Plaza de Joaquín Costa donde descubro que en la denominada Casa Palacio que ha restaurado la Diputación de Zaragoza hay una exposición permanente dedicada a la figura del economista y escritor José Luis Sampedro (1917/2013) bajo el título "El Viaje a la Libertad".



Al acercarme a la puerta de entrada, leo en un cartel que el horario de la exposición es de 12 a 14h. y de 18 a 22h. aunque descubro no sin cierto desaliento que al lado de estos datos pone "Aproximado". Pienso en el cortocircuito que debe producir en el cerebro de un turista de un país europeo como, por ejemplo, el de un alemán, un suizo o un noruego tal aclaración. A mí la verdad es que también me deja perpleja, aunque no me desanimo y me acerco en un par de ocasiones más para intentar visitar la exposición pero sin ningún éxito. Supongo que los encargados de mantener la exposición abierta han hecho suya la frase de Sampedro: "Lo importante es pararse a pensar, imprimir otro ritmo" y que no es casual que la hayan puesto al lado del horario. El resultado, es que me quedo sin poder aproximarme a la figura de este escritor que por lo que sé a través de alguna entrevista que leí en su día, solía pasar temporadas en el balneario siendo allí donde precisamente conoció a su segunda mujer.


Al caer la tarde, y algo desanimada por la imposibilidad de realizar la visita, cruzo el puente sobe el Río Jalón y entro en una de las tiendas de venta de productos típicos aragoneses que hay a ambos lados del río. Elijo una que se llama "Delicias de Baco" pues es la que me pareció la más atractiva de todas; además de poder comprar productos de la zona (son muy famosas las denominadas Frutas de Aragón envueltas en chocolate), en la tienda se pueden degustar vinos con tapas. Yo compro queso y chocolate y charlo un rato con el dueño quien no sólo me regala un libro sobre el escritor sino que me da un montón de información sobre sitios para visitar por los alrededores. Me cuenta también que hace meses se rodó allí la película "Villaviciosa de al Lado" una comedia de Nacho G. Velilla y que los actores solían frecuentar su establecimiento durante el rodaje.

Fue en Alhama  de Aragón donde se rodó también en el año 1957, "Los Jueves Milagro", una comedia muy divertida del guionista y director de cine valenciano, Luis García Berlanga (1921/2010), en la cual se cuenta como "las fuerzas vivas" de un pequeño pueblo deciden inventarse un milagro para promocionar su balneario.

Cooper en El Monasterio de Piedra cuando lo visitamos en el 2015. El Monasterio se encuentra a 18 km. de Alhama.
No consigo recordar los muchos datos que me da el dueño de la tienda acerca de los sitios que se pueden visitar  en los alrededores, solo consigo memorizar el de Jaraba, localidad situada en la cuenca del río Mesa. Aunque de todos, el más conocido es, sin duda, el Monasterio de Piedra que se encuentra a tan solo 18 Km.Yo tuve la oportunidad de visitarlo en un viaje que hice en la primavera del 2015 a Zaragoza.

Cascada del Parque Natural del Monasterio de Piedra.
Copio aquí el enlace pues al final del mismo cuento mi visita al monasterio que merece realmente la pena: http://www.viajesconmiperro.com/2015/05/hotel-ibis-zaragoza-centro-zaragoza.html




La mañana del segundo día, el hotel aparece envuelto en una espesa niebla que no disminuye ni un ápice mi alegría. Salgo a dar un paseo con Cooper que se muestra tan contento como yo de estar allí: No puedo imaginarme una mejor manera de empezar el día que dando un paseo en su compañía por los alrededores del hotel a pesar de la niebla o precisamente gracias a ella, pues me resulta un motivo muy fotogénico.("La popularidad de la marcha y el senderismo en nuestras sociedades da fe de esta voluntad de liberarse de las rutinas de la vida personal durante algunas hora o más, de volverse anónimo en los caminos, sin más obligaciones de identidad. El caminante es libre en sus movimientos, en su ritmo, no debe nada a nadie, y nadie le viene a recordar sus responsabilidades. Está en otro lugar, nadie sabe quien es ni hace dónde va. Establece relaciones provisionales o duraderas con los otros, pero según su voluntad. En los senderos y atajos, el sentimiento de si se desata, las exigencias de la vida social se relajan. Caminar es un elogio lúdico y controlado de la desaparición, una reapropiación feliz de la existencia."David Le Breton)


Tomo un camino que sale a la derecha, antes de llegar al Hotel Cascada y al Lago Termal, y enseguida me encuentro un letrero que indica el camino para llegar a pie a un pueblo cercano que se llama Contamina, pero tras transitar un rato por él decido coger el que va a la estación pues es más frondoso y está muy bonito coloreado con los colores de otoño.


Poco a poco la niebla se va disipando...


...hasta desaparecer por completo...


El lago esta precioso a esa hora...




Unas horas mas tarde tomo una decisión que sé que Cooper desaprueba: acercarme en coche hasta Daroca que se encuentra a 60 kilómetros. El camino hasta allí por la N-234 me regala estampas otoñales preciosas, con vides teñidas de un rojo intenso y árboles de color amarillo no menos intenso.
Atravieso también dos pueblos muy bonitos Maluenda y Montón, pero durante todo el camino no me abandona la idea que quizás Cooper tenga razón y que no teníamos ninguna necesidad de movernos de donde estábamos. (Por su modo de acercarse y entrar en el coche, no creo estar equivocada al interpretar que está muy a gusto en los jardines del hotel y no tiene ninguna necesidad de hacer este trayecto en coche.)

Montón.
Me siento tentada a parar en Maluenda donde más tarde descubro que hay dos iglesias de interés, una de ellas la de Santa Justa y Santa Rufina que, al parecer, posee una interesante decoración interior mudéjar,  pero al final sigo hasta Daroca...





Puerta Alta de Daroca.


Daroca es famosa sobre todo por sus murallas que con sus 4 kilómetros de longitud constituyen el recinto amurallado de mayores dimensiones de Aragón. Dejo el coche cerca de la Puerta Alta y camino por la Calle Mayor. En el número 63 se encuentra la Pastelería de Manuel Segura, una de las más antiguas de España, donde compro un chocolate negro con jengibre exquisito. En Daroca se encuentra también El Museo de la Pastelería Manuel Segura que se puede visitar previa reserva en la Oficina de Turismo que se encuentra en el número 44 de la Calle Mayor. Es allí donde me facilitan un plano donde está dibujada una ruta monumental que parte de la Oficina de Turismo y termina en la Puerta Baja. Muy cerca de ésta se encuentran el Portal de Valencia y el de Arrabal además del Antiguo Hospital de San Marcos y la Fuente de los Veinte Caños. Yo me dedico a vagabundear sin rumbo fijo y sin hacer fotos, pues se me agota la batería de la máquina, hasta que finalmente regreso al Balneario para disfrutar del circuito termal que tengo contratado.

Iglesia Colegial de Santa María en la Plaza de España (Daroca)
Esa noche vuelvo a dormir plácidamente y sin interrupciones, probablemente debido al efecto relajante de las aguas y así, llega el día de mi regreso a Madrid.


Dejo el hotel sobre las 11h. decidida a hacer una parada en el camino en El Monasterio Cisterciense Santa María de la Huerta que se encuentra a tan solo 30 kilómetros de Alhama de Aragón ya en la provincia de Soria, y que fue declarado Bien de Interés Cultural en 1882. La visita turística al monasterio, se realiza en la planta baja pues en la alta viven los monjes de clausura.

Entro en el monasterio y dejo a Cooper en el hall que hay a la entrada. A la izquierda hay una tienda de productos monásticos que atiende un monje que, además, vende los tickets de entrada. Cooper está plácidamente tumbado durmiendo cuan largo es, casi adherido al suelo, como hace siempre que está agotado. Le pregunto al monje si puedo dejarlo allí atado a un banco un momento mientras hago la visita.Y ante mi sorpresa me dice que no y que tengo que dejarlo atado al otro lado del patio, y hace no sé que mención a Sanidad. Y de pronto, yo que detesto la violencia en cualquiera de sus formas y tan poco dada por lo tanto a la confrontación, me siento muy molesta por la actitud tan poco comprensiva y poco colaborativa del monje y por momentos tentada a entablar con él una discusión. Pero no le digo nada y le compro, en cambio, un membrillo que elaboran en el convento que, dicho sea de paso, está buenísimo y me voy muy digna e imbuida de un sentimiento de solidaridad total hacia Cooper.


Ya en el coche contemplo a Cooper desde el retrovisor y pienso que él es una obra de arte más grande que los claustros y el refectorio gótico del siglo XIII cuya visita acabo de perderme.

Lo noto cansado, yo también lo estoy, -nos estamos haciendo viejos, le digo...

Pongo la radio- Bob Dylan canta "Forever Young"-, arranco el coche, aprieto el acelerador y pongo rumbo a Madrid, dos horas más tarde estamos en casa...https://www.youtube.com/watch?v=CZyP8tFJUXM

Forever Young:

Que Dios te bendiga y proteja siempre
que se cumplan todos tus deseos
que trates bien a la gente
y dejes que los demás sean buenos contigo.
Que construyas unas escaleras a las estrellas
y subas un peldaño cada día.
Que siempre permanezcas joven
siempre joven, siempre joven,
que siempre permanezcas joven.

Que crezcas siendo buena persona
que crezcas siendo fiel
que digas siempre la verdad
y veas la luz a tu alrededor.
Que siempre seas valiente
permanezcas firme y fuerte.

Que siempre tengas cosas que hacer
que tus pasos siempre sean rápidos
que tengas las cosas claras
cuando corran vientos de cambio.
Que tu corazón siempre esté alegre
que siempre te rían las gracias.
Que siempre permanezcas joven
siempre joven, siempre joven,
que siempre permanezcas joven.


Aceptan perros en Alhama de Aragón:

Hotel El Parque
http://www.termaspallares.com/es/hoteles/parque/

*Cobran suplemento por el perro
                                                                   


Hotel Termas
http://www.termaspallares.com/es/hoteles/termas/


Monasterio de Piedra.
http://monasteriopiedra.com/
http://www.viajesconmiperro.com/2015/05/hotel-ibis-zaragoza-centro-zaragoza.html

Delicias de Baco
Avda. Aragón, 13. Alhama de Aragón.

Pastelería Manuel Segura.
http://pasteleriasmanuelsegura.es/

Monasterio de la Huerta.
https://monasteriohuerta.org/













0 comentarios

Viajes con mi perro