Viajes con mi perro

Apartamentos el Palacete de Aínsa. Aínsa (Huesca)



A 589 m. de altitud y unos 2000 habitantes, Aínsa es un pueblo encantador de la comarca de Sobrarbe con dos partes claramente diferenciadas, una parte surgida en torno al cruce de carreteras que constituye la parte comercial y moderna y el Casco Antiguo Medieval declarado Conjunto Histórico Artístico desde 1965 y que es a donde nos dirigimos nosotras nada más llegar. Hay un parking a la entrada del casco antiguo donde dejamos el coche, pues sólo está permitida la entrada a la zona en coche para los residentes. Entramos con nuestra maletas a cuestas en el conjunto amurallado y atravesamos el patio de armas franqueado por cuatro torreones y enseguida llegamos a la Plaza Mayor.

Aunque he encontrado dos hoteles que admiten perros, el Hotel Los Arcos y el Hotel Posada Real, al final y teniendo en cuenta que en este viaje me acompaña una amiga, me he decantado por reservar un apartamento que es propiedad de los dueños del primero de ellos y que como el hotel está situada en la Plaza Mayor. El apartamento es un dúplex recién reformado con mucho gusto que consta de una habitación con baño en la planta superior y un salón con un sofá cama muy cómodo ( y puedo dar fe de ello porque fue donde dormí yo las dos noches que pasamos en Aínsa ) y una cocina en la primera planta perfectamente equipada.

Llegamos sobre las 20h pero apenas un par de horas después y tras cenar en la terraza de un bar en la calle Travesera nos retiramos al apartamento.

Ya en él, y tras bajar las fotos al ordenador, me duermo paseando mentalmente por las dos localidades que visitamos en nuestro camino desde que salimos por la mañana de Zaragoza hasta llegar hasta aquí y rememorando los bonitos paisajes que vimos por el camino…


La primera parada en nuestro recorrido de Zaragoza a Aínsa la hacemos en Huesca capital que está a tan solo 49 Km de Zaragoza y que es una de las capitales de provincia de España con menor población, algo más de 50.000 habitantes. Supongo que es por eso que nos transmitió esa sensación de paz y tranquilidad que nos resultó tan agradable.

La Plaza Mayor en Huesca.
Fachada de Ultramarinos La Confianza.
Nos dirigimos primero a la Plaza Mayor donde se encuentra la Oficina de Información de Turismo y la tienda de ultramarinos La Confianza fundada en 1871 y considerada la tienda en activo de ultramarinos más antigua de España. El interior es muy bonito. En el escaparate estaba colgado un cartel que me llamó la atención especialmente ahora que tanto nos advierten de la desaparición de las abejas y los peligros que ello supondría:


Muy cerca de la Plaza Mayor se encuentra la Iglesia de San Pedro el Viejo; el conjunto arquitectónico que conforman la iglesia y claustro constituye una obra del románico aragonés.


Claustro de San Pedro El Viejo.

Desde ahí fuimos caminando hasta la Plaza de la Catedral donde se encuentra la Catedral gótica, el Museo Diocesano y el Ayuntamiento renacentista.

El Ayuntamiento.
En la misma plaza hay un bar con una terraza donde esos momentos corre una suave brisa-aunque menos que ayer, sigue haciendo bastante calor- así es que decido quedarme allí una rato con Cooper contemplando la impresionante vista de la catedral mientras mi amiga se acerca sola a visitar el Museo Arqueológico Provincial.

La Catedral.
Cuando ella regresa, nos tomamos un pincho de tortilla a modo de comida y después volvemos a recoger el coche para hacer nuestra siguiente parada en Alquézar una población de origen árabe.

Durante el camino hacia esta localidad me invade la duda de si los kilómetros de más que vamos hacer merecerán la pena, pero según nos vamos acercando y divisamos Alquézar a lo lejos y su espectacular emplazamiento, pienso que la decisión ha sido acertada pues la vista que se nos ofrece de la villa desde el sitio donde dejamos aparcado el coche es preciosa. Situada entre barrancos excavados por las aguas del río Vera tenemos una vista espectacular del castillo-colegiata en lo alto y a sus pies el conjunto medieval declarado Conjunto Histórico Artístico.

Vista general de Alquézar.
Nos acercamos caminando desde donde dejamos el coche a la entrada del pueblo hasta encontrarnos en una zona con varios bares en la terraza de uno de los cuales nos tomamos un café justo enfrente de la parroquia de San Miguel Arcángel.



Cooper ante la Iglesia Parroquial de San Miguel Arcángel.
Y después vamos caminando por estrechas callejuelas hasta subir a la Colegiata Santa María la Mayor.


De camino a la Colegiata atravesamos la Plaza Mayor.

Cooper en la Plaza Mayor.
La Colegiata se encuentra en lo alto de una montaña rocosa pero merece la pena la subida.

En el claustro del siglo XIII hay pinturas murales dedicados a la Infancia y Pasión de Jesús.







La espera a las puertas de la Colegiata.
Empieza a hacerse tarde, así que decidimos renunciar a hacer el sendero que desciende al río y que según parece es muy bonito y volvemos a recoger el coche para finalmente llegar a Aínsa sobre las 20h.

Duermo plácidamente esa noche y muy temprano me despierto con la luz del sol que inunda el salón del apartamento. Vuelvo a dormirme un rato arrullada por el canto de los pájaros-en el alero del Ayuntamiento han anidado un montón de golondrinas- pero en cuanto recuerdo que hoy es el día en que tenemos pensado hacer la excursión al Valle de Ordesa me levanto ilusionada ante el día que tenemos por delante.

Vista de la Plaza Mayor desde los Apartamentos el Palacete de Aínsa.

 Así es que me arreglo rápidamente y antes de salir de excursión, salgo con Cooper a dar un paseo por el pueblo. Tomamos la Calle Mayor para subir luego por la de Santa Cruz. Ambas parten de la Plaza Mayor y se fusionan en la Plazeta de San Salvador.

La Iglesia de Santa María.
Destacando sobre todo el conjunto se encuentra la Iglesia de Santa María de estilo románico y cuya construcción se inició a finales del siglo XI. Declarada Bien de Interés Cultural, se trata de un conjunto compuesto por la iglesia, torre, claustro y cripta. La torre desempeñó un doble papel religioso y militar. Es muy curioso el claustro, construido con posterioridad, pues no tiene forma cuadrada sino una forma trapezoidal irregular.


En realidad, el casco antiguo de Aínsa apenas consta de esas dos calles, la plaza Mayor empedrada y rodeada de soportales y la Iglesia de Santa María pero tiene para mi un encanto especialísimo quizás en parte debido al entorno en el que se enclava.


Vuelvo al apartamento a desayunar  con mi amiga y enseguida salimos para el valle. Nos dirigimos primero a Torla que es el punto de partida habitual para los visitantes al Valle de Ordesa protegido desde 1918 como Parque Natural. Entre ambas poblaciones hay una distancia de 54 kilómetros que discurren por una carretera estrecha y con un maravilloso paisaje.

No menos espectacular resulta a vista del pueblo con sus casas con techos de pizarra construidas en torno a la iglesia y cobijado bajo las laderas del Mondarruego.


 .
Torla.

Dejamos el coche en el aparcamiento que hay a la entrada del pueblo y al lado del Centro de Interpretación de Ordesa y nos damos un paseo por sus calles empedradas hasta la iglesia para un poco más tarde recoger el coche y recorrer unos pocos kilómetros que nos separan de la Pradera de Ordesa donde hay un parking justo enfrente de un sendero que te adentra en el parque.

La Iglesia de Torla.
Me advierten en el Centro de Interpretación que el perro debe ir atado y que si me encuentro con un guarda del parque no dudará en ponerme una multa si lo llevo suelto. Yo como siempre camino el primer tramo con él atado y en cuanto me adentro en una zona solitaria lo suelto para volver atarlo en cuanto veo alguien que se cruza en mi camino por si le molesta. Afortunadamente ese día apenas nos cruzamos con 4 o 5 personas.




En cuanto al paisaje, y no es fácil impresionarme en ese sentido dada mi condición de asturiana, me pareció bellísimo y no sólo la ruta que hicimos a pie por el camino que discurre al lado del río Arazas sino también la parte que hicimos en coche hasta llegar al umbral del parque.



La ruta más popular de las que pueden hacerse por el valle dura 3h y es la que llega hasta la famosa cascada Cola de Caballo, un salto de 70 metros de altura, pero nosotras nos conformamos con hacer un recorrido de menor duración que sin embargo nos encantó como supongo que sin duda le habrá sucedido a Cooper.


Tras nuestra excursión, volvemos a pasar las últimas horas de la tarde a Aínsa. Me encanta la luz del atardecer y la calma que parece apoderarse del paisaje a esa hora, así es que en cuanto llegamos subo a las murallas del castillo para hacer más fotos.


Y más tarde y a modo de despedida, quedo con mi amiga en el Bar La Carrasca situado en la Plaza Mayor y que ganó en 2013 el III Concurso Provincial de Tapas de Huesca, un premio más que merecido como pude comprobar después de tomar varias tapas acompañadas de una copa de vino Somontano, un vino con denominación de origen que se produce en la provincia de Huesca en la comarca del mismo nombre siendo Barbastro y Alquézar dos de los munipios más conocidos de dicha región.


No sé lo que opinará la amiga que me acompañó, pero a mi esa cena a base de tapas en La Carrasca, me pareció el broche de oro para esta estancia de dos días en una localidad y una región que me gustaron tanto que me voy con ganas de regresar…

Hoteles y Apartamentos que admiten perros en Aínsa:

Apartamentos el Palacete de Aínsa.
Plaza Mayor, 15 
Teléfono: 974 500 016
http://www.elpalacetedeainsa.com/

Hotel Los Arcos.
Plaza Mayor, 23 
Teléfono 974 500 016/ 609 655 835
http://www.hotellosarcosainsa.com/es

Hotel Posada Real.
Plaza Mayor, 6
Teléfono 974 500 977
http://www.posadareal.com/

Apartamentos Rivera.
Calle Santa Cruz
Teléfono: 974 51 00 74
http://www.ainsarivera.com/


6 comentarios

  1. Creo que haces muy bien en soltar a Cooper , pues está claro que es un perro bueno y no faltaba más que no pudiera corretear , husmear y sentirse un poco libre. Sobre todo después de acompañarte por tanto asfalto y tanto ladrillo. Tiene que ser un verdadero gozo verle en la naturaleza. Seguro que te transmite su alegría al instante...

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  2. Leo que has disfrutado mucho de Sos y Ordesa. Huesca y sus pueblos tientan a explorar y tanto más cuando subes hacia Francia. Aunque Sos es aragonés está justo en la frontera del dilema: hacia Huesca o hacia Navarra. Tengo muy buenos recuerdos y anécdotas de Sos -porque he estado en varias ocasiones- que espero poder relatarte algún día personalmente.

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  3. Ah! Y yo si me hice el paseíto en Ordesa para fotografiarme junto a la cola de caballo, jejeje

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  4. Ah! Y yo si me hice el paseíto en Ordesa para fotografiarme junto a la cola de caballo, jejeje

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  5. Leo que has disfrutado mucho de Sos y Ordesa. Huesca y sus pueblos tientan a explorar y tanto más cuando subes hacia Francia. Aunque Sos es aragonés está justo en la frontera del dilema: hacia Huesca o hacia Navarra. Tengo muy buenos recuerdos y anécdotas de Sos -porque he estado en varias ocasiones- que espero poder relatarte algún día personalmente.

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  6. Leo que has disfrutado mucho de Sos y Ordesa. Huesca y sus pueblos tientan a explorar y tanto más cuando subes hacia Francia. Aunque Sos es aragonés está justo en la frontera del dilema: hacia Huesca o hacia Navarra. Tengo muy buenos recuerdos y anécdotas de Sos -porque he estado en varias ocasiones- que espero poder relatarte algún día personalmente.

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