Viajes con mi perro

Palacio Valderrábanos. Ávila.


Después de mi última incursión por tierras gallegas, llego a Madrid en el mes de septiembre con la intención de no moverme de esta ciudad hasta que mis obligaciones familiares vuelvan a reclamarme en Gijón. Pero hete aquí que un día cualquiera del mes de octubre y cuando apenas han transcurrido veinte días, me sorprendo a mi misma con el mapa de España desplegado sobre una mesa y rodeada de varias guías turísticas, organizando una nueva escapada con Cooper.

Y es justo cuando ando dándole vueltas a un nuevo posible viaje que hablo con unos buenos amigos de Málaga quienes me comentan su intención de ir a pasar un par de días a Cáceres por lo que les propongo reunirnos allí para conocer juntos dicha ciudad.

Mientras preparo la maleta pienso que quizás lo que busco con esos viajes no es tanto conocer sitios nuevos, que también, sino volver a sentirme libre y desligada de todo durante unos días. Quizás para volver a experimentar esa sensación cuanto antes, decido adelantar mi partida y viajar sola un día antes a Ávila para desde allí, al día siguiente, seguir viaje a Cáceres para reunirme con mis amigos.


En Ávila reservo una habitación en el Hotel Palacio Valderrábanos establecimiento hostelero ubicado en un palacio del siglo XIV situado a escasos metros de la catedral. Consagrada a San Salvador, se trata de una catedral-castillo integrada en el sistema defensivo de la ciudad.

El Hotel Palacio de Valderrábanos a la derecha, al lado de la catedral.
Si la proximidad a la catedral ya resulta en si misma todo un privilegio, cuando llego al hotel y descubro que mi habitación tiene una terraza de un tamaño nada despreciable me siento doblemente privilegiada pues sé que hará las delicias de Cooper. De hecho, cuando por la noche le invito firme pero tranquila a que entre en el dormitorio para pasar la noche no me hace el menor caso y yo termino por dejarle consciente de la felicidad que supone para él dormir al raso sobre todo en una noche cálida y cuajada de estrellas como esta. Así es que dejo la puerta que da a la terraza abierta por si a mitad de la noche cambia de opinión, me deslizo bajo el cálido edredón y duermo plácidamente hasta la mañana siguiente.

He salido de Madrid por la mañana y en apenas una hora y media llego a Ávila. Situada junto al río Adaja, Ávila fue declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en 1985.

Hace un día soleado y cálido, casi veraniego, lo cual es de agradecer en una ciudad en la que generalmente las temperaturas son muy bajas por ser la capital de provincia española emplazada a mayor altitud. Así es que en cuanto dejo el coche en el aparcamiento que tiene el hotel a escasos metros, salgo a patear la ciudad.

En parte gracias a esa agradable temperatura, paso una tarde deliciosa paseando por el casco antiguo de la ciudad que está circundado por la muralla medieval mejor conservada de Europa.

Las murallas tienen una longitud de más de 2 Km y se levantaron en el S. XI ; tienen nueve puertas y es por una de ellas, la llamada Puerta del Peso de la Harina, que salgo a la plaza de los Nalvillos donde tomo varias tostas exquisitas y a muy buen precio en la terraza de un bar con un nombre que, sin embargo, me resulta tan poco prometedor como el de Cheese Paladares.

Iglesia de Santo Tomé.
Muy cerca de la plaza Nalvillos está la plaza de Italia y entre ambas se encuentra la Iglesia de Santo Tomé.

Basílica de San Vicente.
También fuera de las murallas se encuentra el Jardín de San Vicente y la basílica del mismo nombre que es uno de los edificios románicos más importantes de la ciudad. Empezó a construirse en el S.XII pero algunos elementos incorporados posteriormente pertenecen al gótico. Sus puertas son muy interesantes habiéndose comparado la occidental con el Pórtico de la Gloria.


Vuelvo a entrar al casco antiguo amurallado esta vez por la Puerta de San Vicente y voy paseando hasta llegar al convento de Santa Teresa construido sobre la casa donde nació la santa. Ávila está intimamente ligada a la figura de Santa Teresa de Jesús (Ávila, 28 de Marzo de 1515/Alba de Tormes, 4 de Octubre de 1582) fundadora de las carmelitas descalzas. Como no podía ser de otra manera el dulce emblemático de la ciudad son las yemas de Santa Teresa que compré en uno de los muchos establecimientos de la Plaza del Mercado Chico donde se encuentra el edificio del Ayuntamiento.

Pero como"no sólo de pan vive el hombre "… además de yemas, en Ávila existe un Centro de Interpretación del Misticismo situado en el exterior de la muralla frente a la Puerta de la Santa, lo que no es casual ya que en Ávila nació no sólo Santa Teresa, sino que a 50 km de la capital y en el pueblo de Fontiveros nació otro poeta místico, San Juan de la Cruz reformador de la orden de los carmelitas y cofundador de la orden de los carmelitas con Santa Teresa y autor de una importante obra poética entre la que destaca el Cántico Espiritual y La Noche Oscura.


Ayuntamiento de Avila.
Son muchos los rincones y lugares interesantes que fui descubriendo durante mi paseo que duró hasta al anochecer como el Palacio de los Verdugo o la Parroquia de San Juan Bautista donde fue bautizada Santa Teresa de Jesús en abril de 1515.









Y ya casi al final del día paseo por el denominado Paseo del Rastro que discurre al lado de un tramo de las murallas. Me siento un rato frente a la Puerta del Rastro también llamada del Gramal o de la Estrella del siglo XII pero modificada en el XVI momento en que se le añadió un arco y un mirador.




Finalmente, llego a la Plaza de Adolfo Suarez (Cebreros 1932/ Madrid 2014el primer presidente democrático tras la dictadura y que está enterrado en la catedral. Allí está la Puerta del Alcazar una de las 4 puertas de acceso al adarve de la muralla; esta puerta también llamada del Mercado Grande fue donde se produjo el simulacro de destronamiento del rey Enrique IV de Castilla episodio histórico conocido como la Farsa de Ávila. Desafortunadamente, cuando me disponía a comprar el ticket para visitar la muralla tuve que atender una llamada al móvil y cuando terminé de atenderla ya habían cerrado el acceso, con la mala fortuna de que al día siguiente estaba cerrada con lo que me voy de Ávila sin realizar esta visita.


A la mañana siguiente muy temprano y antes de salir para Cáceres me acerco paseando hasta la plaza de Santa Teresa donde se encuentra la Iglesia de San Pedro y enseguida y en cuanto compruebo que Cooper está suficientemente cansado para afrontar nuestro siguiente trayecto en coche salgo de Ávila en dirección a Cáceres...




Hotel Palacio de Valderrábanos.
Plaza de la Catedral, 9. Ávila
Teléfono 920 211 023
www.hotelpalaciovalderrabanos.com





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