alcornocal de Valdelosa.
Hoteles que admiten perros en Salamanca
Hostal El Concejo.Salamanca.
En Salamanca curiosamente encontrĆ© muchos hoteles que admiten perros, pero yo no dudo en elegir uno que aunque modesto tiene una situaciĆ³n privilegiada apenas a unos metros de la plaza Mayor del S.XVII, la plaza mĆ”s importante de EspaƱa por su tamaƱo y factura.
AsĆ es que sobre las 11 de la maƱana de un dĆa que amenaza lluvia monto a Cooper en el coche e inicio un nuevo viaje.
Cuando llego a Salamanca me encuentro que el hotel que he elegido estĆ” en una zona peatonal asĆ es que me indican que lo mĆ”s prĆ”ctico es que deje el coche en un parking que estĆ” al lado y con el que el hotel tiene concertadas ciertas plazas.
El hotel tal como habĆa previsto por su precio es sencillo, pero muy limpio, con Tv y Wifi y con una habitaciĆ³n suficientemente amplia para Cooper y para mĆ . En cuanto llego empieza a llover y ya no deja de hacerlo en toda la tarde, asĆ es que me consuelo pensando que al menos siempre podremos pasear protegidos bajo los soportales de la plaza Mayor.
Y es justamente por ahĆ por donde empiezo el paseo que damos esa tarde con mi amiga que viene a recogerme al hotel. En cuanto salimos la belleza de Salamanca me resulta apabullante y los sitios de interĆ©s a visitar tantos que decido que en esta visita me voy a limitar a perderme por sus calles empapĆ”ndome de toda su belleza pues necesitarĆa varios dĆas para verlo todo.
AsĆ es que bajamos hasta el Puente Romano construido en el siglo I sobre el rĆo Tormes y cuya construcciĆ³n se le atribuye a Trajano, admirando en nuestro paseo los monumentos mĆ”s importantes, como, por ejemplo, La ClerecĆa edificio barroco erigido por los jesuitas como seminario en el siglo XVIII y que se encuentra frente a la famosa Casa de las Conchas uno de los palacios mĆ”s populares de Salamanca y una de las mejores muestras de la arquitectura gĆ³tica civil espaƱola. O el Convento de San Esteban… y las dos Catedrales, la Catedral Vieja y la Nueva. La Nueva Catedral del siglo XVI no sustituyĆ³ al anterior edificio sino que se construyĆ³ junto a Ć©l, dĆ”ndose una mezcla de estilos aunque predomina el gĆ³tico con posteriores incorporciones renacentistas y barrocas.
Cimborrio de la catedral Vieja. |
El edificio de la ClerecĆa situado frente a la Casa de las Conchas. |
Casa de las Conchas. |
La fachada da al patio de las Escuelas donde se levanta una estatua de Fray Luis de LeĆ³n que impartiĆ³ lecciones de TeologĆa en la Universidad.
Casa de Lis. |
A finales de esa primera tarde y la del dĆa siguiente ella tenĆa ciertos compromisos y me quedĆ© sola lo que queda del dĆa. Ella me conoce bien y sabe que a mi no solo no me importa estar sola sino que a veces siento necesidad de estarlo. En realidad, lo que me resulta difĆcil es comprender que la gente pueda estar continuamente con gente. A pesar de ser muy extrovertida o quizĆ”s precisamente por eso, necesito un tiempo cada dĆa para mĆ. Necesito un territorio privado y un tiempo en soledad que lejos de angustiarme me da paz y me transmite armonĆa.
Erich Fromm, el famoso psicoanalista cuyos libros leĆ con entusiasmo en mi Ć©poca universitaria, defendĆa que la capacidad para disfrutar de la soledad es una condiciĆ³n para amar a los demĆ”s ya que nos movemos por el deseo y no por la necesidad. Yo lo que he observado es que hay gente que no tolera la soledad no sĆ© bien si porque no se sienten cĆ³modos con su mundo interior o bien porque se aburren, problema este Ćŗltimo que no he tenido nunca, afortunadamente. Para el filĆ³sofo francĆ©s Voltaire, uno de los principales representantes de la IlustraciĆ³n, el aburrimiento es la peor de todas las condiciones y yo no puedo menos que estar de acuerdo con Ć©l; supongo que el no aburrirme nunca me permite disfrutar de mis tiempos en soledad.
Aunque para hacer honor a la verdad, es difĆcil pasar mucho tiempo sola cuando se pasea en compaƱĆa de Cooper. Es tan guapo y adorable que siempre se me acerca alguien. AsĆ es que esa tarde en que me sentĆ© tranquilamente a contemplar la magnĆfica Plaza Mayor, fueron muchas las personas que se me acercaron, un grupo de estudiantes italianas, una seƱora que me contĆ³ su vida, una pareja con un niƱo... y mĆ”s tarde cuando entrĆ© a un bar que se encuentra en la plaza y que se llama Las Tapas de Gonzalo (http://www.lastapasdegonzalo.es/), un seƱor que estaba en la barra en cuanto nos vio entrar se puso hablarme de sus dos golden y acabĆ³ por invitarme a una cerveza. AsĆ es que ese dĆa no encontrĆ© mi porciĆ³n de soledad hasta que no lleguĆ© al hotel.
A la maƱana siguiente mi amiga y yo nos citamos delante del huerto de Calixto y Melivea donde no estaba permitido entrar con perros y seguimos paseando por la ciudad, hasta llegar a la calle Bordadores donde estĆ” la casa donde viviĆ³ y muriĆ³ el filĆ³sofo y escritor perteneciente a la generaciĆ³n del 98 Miguel de Unamuno que fue rector de la Universidad de Salamanca en tres ocasiones, la Ćŗltima en el 1931 hasta su destituciĆ³n en 1936 por orden de Franco.
Casa del regidor Ovalle Prieto donde viviĆ³ y muriĆ³ Miguel de Unamuno. |
Cooper frente a la denominada Puerta de Ramos de la Catedral Nueva. |
Convento de San Esteban. |
Esa noche regresĆ© de nuevo al bar Las Tapas de Gonzalo y me retirĆ© pronto pues a la maƱana siguiente habĆa quedado con mi amiga para hacer juntas el viaje a GijĆ³n.
Como en el hotel no dan desayunos vuelvo a desayunar al mismo cafĆ© donde estuve el dĆa anterior. El sitio estaba bien y parece que es uno de los tradiciconales de Salamanca, pero un poco mĆ”s tarde descubrĆ que el cafĆ© Novelty, el mĆ”s bonito sin duda de toda la plaza Mayor, permite la entrada de perros en su interior. El cafĆ© es el mĆ”s antiguo de Salamanca y estĆ” considerado una instituciĆ³n y entre sus mĆ”s ilustres asiduos destacan, Unamuno, Ortega y Gasset, Carmen MartĆn Gaite, Juan Benet, y Torrente Ballester, ya todos fallecidos. Lamentablemente iba sin la mĆ”quina de fotos por lo que no pude hacer una foto al cafĆ© con la estatua del escultor Fernando Mayoral dedicada al escritor Torrente Ballester ( Serantes 1910) que fue profesor en Salamanca y que falleciĆ³ en esta ciudad en 1999.
Ya en ruta hacia GijĆ³n, mi amiga me sugiriĆ³ acercarnos a conocer el alcornocal de Valdelosa pero nos perdimos y decidimos dejarlo para otra ocasiĆ³n, asĆ es que seguimos nuestro viaje hacia GijĆ³n donde nada mĆ”s llegar, llevĆ© a Cooper a la playa de San Lorenzo.
http://www.salamancaemocion.es/emocionate/pasea/bosque/alcornocal/
Hostal Concejo
Plaza de la Libertad,1.37002 Salamanca.
TelƩfono 923 214 737.
www.hostalconcejo.com
*No piden suplemento por el perro.
0 comentarios