Viajes con mi perro

Hospedaje Villa Pilar. Santillana del Mar (Cantabria)

Cooper frente al Hospedaje Villa Pilar.
Al igual que le sucede al director de cine Woody Allen, soy de ese tipo de personas que piensa que benigno es una de las palabras mĆ”s bonitas del diccionario. No pertenezco a ese tipo de hipocondriacos que se pasa el dĆ­a visitando mĆ©dicos e inventĆ”ndose enfermedades, pero si soy de las que frente a un sĆ­ntoma raro o poco usual siempre acabo por considerar que se trata de una enfermedad terminal. HacĆ­a muchos aƱos que no vivĆ­a un ataque de hipocondrĆ­a pero en los Ćŗltimos dĆ­as que, coincidiendo con la Semana Santa pasĆ© en GijĆ³n, volvĆ­ a padecerlo probablemente debido a las muchas tensiones y profunda pena que por razones que no vienen al caso, experimentĆ© durante esos dĆ­as. Supongo que fue una forma de darle salida a la angustia que me atenazĆ³, aunque quizĆ”s no estĆ© de mĆ”s que visite un mĆ©dico en lugar de cometer la torpeza de consultar en internet.

Playa de San Lorenzo.
Todo ello no me impidiĆ³, sin embargo, vivir momentos muy agradables en compaƱƭa de amigos, familiares y conocidos, y por supuesto, disfrutar de los hermosos paseos que Cooper y yo dimos juntos por la playa y el campo. Por otra parte, una vez mĆ”s, pude comprobar que GijĆ³n es un paraĆ­so perruno, no sĆ³lo porque hay muchos sitios bonitos para pasear en su compaƱƭa sino porque en la mayorĆ­a de bares y tiendas estĆ” permitida la entrada con perros.

De todos modos y a pesar de las muchas cosas buenas que allĆ­ vivĆ­, inicio mi viaje de regreso a Madrid con mĆ”s ilusiĆ³n que en otras ocasiones. Como siempre voy aprovechar para hacer una alto en el camino para seguir conociendo EspaƱa. En esta ocasiĆ³n el sitio elegido es Santillana del Mar en Cantabria.(Al llegar a Madrid, leo en una guĆ­a que Jean-Paul Sartre calificĆ³ a Santillana como el pueblo mĆ”s bonito de EspaƱa.)


Llego a esta localidad sobre las 13h y en cuanto dejo la maleta en el hotel salgo a dar un paseo con Cooper. Hace un dĆ­a luminoso y soleado, quizĆ”s demasiado caluroso para Cooper que siente aversiĆ³n a las altas temperaturas, y enseguida me encuentro paseando por una calle empedrada-el hotel estĆ” muy cerca de la entrada al casco antiguo-hasta que finalmente tomo la Calle del RĆ­o y me topo de frente con la Colegiata romĆ”nica que fue un importante centro de peregrinaciĆ³n. La iglesia alberga la tumba de Santa Juliana mĆ”rtir de comienzos de la Edad Media y un retablo pintado del siglo XVII, pero lamentablemente estĆ” cerrada por ser lunes.

Colegiata romƔnica de Santa Juliana.
El exterior de la colegiata me parece sin embargo tan bonito que me siento profundamente afortunada de estar allĆ­. Justo en la Plaza Abad Don Francisco Navarro donde se encuentra la Colegiata hay un bar llamado Casa CossĆ­o que tiene unas mesas fuera, asĆ­ es que enseguida decido que es el sitio idĆ³neo para tomar una ensalada acompaƱada de un plato de quesos cĆ”ntabros con pan.

Lavadero en la Calle del RĆ­o.
Pegada a Casa CossĆ­o se encuentra una casa solariega en cuyo zaguĆ”n estĆ” instalada la famosa Casa Quevedo donde se puede tomar bizcocho acompaƱado de un vaso de leche reciĆ©n ordeƱada aunque hervida, segĆŗn reza el cartel. TambiĆ©n venden sobaos y quesada y por si alguien duda de que es el mejor sitio para tomar los mejores sobaos y quesadas de Santillana hay una foto a la entrada de Imanol Arias y Juan Echanove que certifica que es uno de los sitios que visitaron en su programa de televisiĆ³n"Un paĆ­s para comĆ©rselo".

Cooper frente a la casa CossĆ­o.
Tras la comida prosigo mi paseo sin rumbo fijo, primero hasta la Plaza de las Arenas donde se encuentra el Palacio de los Velarde.

El Palacio de los Velarde.
Y mĆ”s tarde hasta la Plaza Mayor en uno de cuyos edificios- una mansiĆ³n de piedra cuya construcciĆ³n se inicio en el S. XV- se encuentra el Parador de Turismo.

Cooper se toma un descanso frente a la Torre Merino en la Plaza Mayor.
Prosigo mi paseo por calles en las que se suceden las casas de la nobleza local con escudos de armas en sus fachadas de piedra. TambiƩn me encuentro con hermosos balcones de madera rebosantes de geranios.

La Plaza Mayor.
Hasta altura del paseo estoy encantada; la belleza y la paz de Santillana ya estĆ” haciendo su efecto benefactor sobre mi espĆ­ritu. Y digo paz pues soy consciente de lo afortunada que soy por estar realizando esta visita sin apenas gente pues a juzgar por la cantidad de hoteles, restaurantes y numerosas tiendas para turistas que me voy topando en mi paseo, doy por supuesto que en temporada alta debe haber verdaderas hordas de turistas, extremo que me confirman mĆ”s tarde en el hotel.


Y ahora me voy al Hospedaje Villa Pilar que estĆ” a unos 100 metros del casco antiguo. A mĆ­ casi tanto como esa circunstancia, lo que me encantĆ³ del hotel es que se encuentra ubicado en el Ćŗltimo edificio de la Avenida Le Dorat por lo que estĆ” rodeado de campo, lo que lo hace un alojamiento ideal para los que buscamos calma y tambiĆ©n para los que viajamos en compaƱƭa de nuestro perro.

El hotel tiene 8 habitaciones y un apartamento en la primera planta. Aunque sĆ³lo sirven desayunos, tienen una zona con bebidas, aperitivos y cafeterĆ­a para que el cliente se pueda servir. Con todo, lo mejor del hotel sin duda son sus dueƱos, Noelia y Octavio, pues han sabido encontrar el equilibrio perfecto entre ser amables, atentos y pendientes de todas tus necesidades sin ser pesados. El resultado es que te sientes bien acogido, como si estuvieses en casa, y a la vez independiente. Yo esa tarde me tomĆ© un cafĆ© en compaƱƭa de Noelia y tras una agradable conversaciĆ³n con ella cogĆ­ de nuevo el coche para acercarme a conocer  la vecina Suances que se encuentra a tan solo 8 Km.

Cooper en la playa de La Concha.
Aparco muy cerca de la playa de la Concha; doy por supuesto que no va a estar permitido la bajada con Cooper asĆ­ es que lo ato para que no se me escape, pero segĆŗn me voy acercando descubro alborozada que hay gente con perro asĆ­ es que suelto a Cooper que se muestra tan contento como yo y corre decidido al mar para pegarse un baƱo. Recorro parte de la playa con una pareja que estĆ” con su perro de aguas y que me informa que efectivamente en teorĆ­a estĆ” prohibido bajar con perros, pero que hay una playa muy cerca de la de la Concha que se llama la playa de la Riberuca en la que si estĆ” permitido, pero la verdad es que no es esa la informaciĆ³n que encuentro en internet mĆ”s tarde.


Me acerco hasta el puerto y luego regreso a por el coche, pero ahora decido llevar a Cooper atado pues observo que por todo el paseo marĆ­timo hay carteles que indican que estĆ” prohibido bajar con perros a la playa y me da miedo volver a correr el riesgo de que me pongan una multa.

Playa de La Concha.
De nuevo en el coche decido subir hasta el faro desde donde se tiene una visita magnĆ­fica sobre Suances y tambiĆ©n sobre la Playa de los Locos. Ya estĆ” atardeciendo; sin lugar a dudas esta es la hora del dĆ­a que mĆ”s me gusta, quizĆ”s porque todo se llena de paz y sosiego. Me siento en uno de los bancos que hay en el Mirador frente a la playa que segĆŗn parece es una de las mejores de Cantabria para la prĆ”ctica del surf. Cooper, agotado, se tumba a mis pies. La marea estĆ” alta y de vez en cuando el mar, embravecido, choca con olas altĆ­simas sobre las rocas ofreciĆ©ndome un espectĆ”culo maravilloso. No sĆ© cuanto tiempo estoy allĆ­, si sĆ© en cambio que fue entonces cuando recordĆ© las palabras que el escritor norteamericano Truman Capote (1924/1984) puso en boca de uno de los personajes de un cuento suyo que me encanta ("Recuerdo NavideƱo"):

"¿Sabes lo que he creĆ­do siempre?-pregunta en un tono de descubrimiento y no sonriĆ©ndome a mĆ­, sino a un punto situado mĆ”s allĆ”?-.siempre he creĆ­do que un cuerpo tiene que estar enfermo y morir antes de ver al SeƱor. Y me imaginaba que cuando Ɖl viniese serĆ­a como mirar a travĆ©s de la ventana de los baptistas: hermoso como un cristal de color atravesado por el sol, un brillo tal que no te enteras de que oscurece. Y ha sido un consuelo pensar en aquel resplandor que hace desaparecer todo el miedo al coco. Pero estoy segura de que eso no sucede nunca. Estoy segura de que en el Ćŗltimo momento el cuerpo comprende que el SeƱor ya se ha mostrado. Que ver las cosas tal como son-su mano hace un ademĆ”n circular que abarca nubes y cometas y hierba y a Queenie echando tierra con las patas sobre su hueso-, simplemente como siempre las he visto, era verlo a Ɖl. En cuanto a mĆ­, podrĆ­a dejar el mundo con el dĆ­a de hoy en los ojos."

Playa de Los Locos
Ya en Santillana vuelvo de nuevo a Casa CossĆ­o a picar algo ligero a modo de cena. Por el camino se me va haciendo la boca agua pensando en el vaso de leche con bizcocho que me voy a tomar a modo de postre en Casa Quevedo, pero cuando llego descubro, decepcionada, que ha cerrado ya. De todos modos, el disgusto se me pasa pronto: volver caminando al hotel en esa noche cĆ”lida y estrellada por un Santillana casi desierta y con sus edificios con una eliminaciĆ³n tan bonita me parece mejor que el mĆ”s sabroso de los bizcochos...




Hospedaje Villa Pilar.
Santillana del Mar (Cantabria)
Avda. Le Dorat, 38.
TelƩfono: 650 806 205
http://www.hospedajevillapilar.com/


Otros establecimientos que admiten perros en Santillana del Mar:

Hotel Santillana
Calle Santo Domingo.
TelƩfono 942 818 011
http://www.hotel-santillana.com/hotel_santillana



Hotel Posada Las Tres Mentiras.
http://www.posadalastresmentiras.es/



Apartamentos Los Hidalgos.
http://www.santillanadelmar.com/apartamentos-los-hidalgos



En Suances:

Hotel Albatros
Calle Madrid, 20.
http://arhaalbatros.com/



La Casa de Noelia
http://lacasadenoelia.com/



6 comentarios

  1. Hola! Me podrĆ­as decir bares y hoteles donde aceptan perros en Gijon? Quisiera ir de vacaciones con mi golden :-)

    Ah! Y a que playas de Gijon puedo llevarlo a que disfrute!

    Gracias!!

    ResponderEliminar
  2. Hola! Me podrĆ­as decir bares y hoteles donde aceptan perros en Gijon? Quisiera ir de vacaciones con mi golden :-)

    Ah! Y a que playas de Gijon puedo llevarlo a que disfrute!

    Gracias!!

    ResponderEliminar
  3. Es tanta la informaciĆ³n que tengo que asĆ­ de memoria no me acuerdo. Tienes que meterte en www.viajesconmiperro.com y escribir GijĆ³n en el buscador que aparece en la parte superior derecha. Te aparecerĆ” un listado de sitios donde aparece la palabra GijĆ³n y ahĆ­ tienes que ir buscando los post que se dedican exclusivamente a esa ciudad.

    Si escribes GijĆ³n. Verano del 2013 , te saldrĆ” una entrada con mucha informaciĆ³n.
    Te mando como ejemplo alguno de los post que te encontrarĆ”s…
    http://www.viajesconmiperro.com/2011/06/sitios-para-comer-en-las-afueras-de.html(busca sitios para comer a las afueras de GijĆ³n
    http://www.viajesconmiperro.com/2011/06/la-playa-de-la-isla-al-fondo.html(y esta excursiones desde GijĆ³n)

    Por otra parte,tienes un desplegable con los hoteles que admiten perros en EspaƱa y hay muchos de GijĆ³n.

    Respecto a las playas en la de GijĆ³n sĆ³lo dejan bajar del 1 de Octubre al 1 de Mayo, asĆ­ es que por el verano la cosa es mĆ”s complicada.Tengo una entrada que se titula playas que admiten perros que te ayudarĆ”.

    Y en cuanto a bares cito alguno de los que yo voy, pero representan unos pocos de los muchos que permiten la entrada con perro…es sĆ³lo cuestiĆ³n de fijarse en el cartel que ponen en la entrada. Como ya he escrito en alguna ocasiĆ³n GijĆ³n es una de las ciudades donde hay mĆ”s establecimientos que permiten la entrada con perro.
    ¡Un saludo!

    ResponderEliminar
  4. Creo que la primera vez que visitĆ© Santillana con unos amigos aĆŗn no tenĆ­a veinte aƱos. Eran varios los soportales que ofrecĆ­an sobaos, quesada y leche fresca. He vuelto varias veces, porque es uno de esos pueblos con encanto a los que hay que volver. Y porque viendo tus preciosas fotos te vuelven montones de agradables recuerdos. La primer vez que quise visitar la Colegiata no me dejaron pasar por ir en pantalĆ³n corto. La siguiente que lo intentĆ©, me pasĆ³ como a tĆ­, estaba cerrada. Al final la conocĆ­ cuando me invitaron a una boda.
    Precioso tu relato, histĆ³rico y poĆ©tico. Gracias por tus estupendas vivencias que me trasladan a otros pueblos medievales similares a Santillana, que pueden recorrerse entrando por una calle y saliendo por otra, como Sepulveda o BoltaƱa. En ellos imaginas otros tiempos y te llevas siempre de recuerdo algo de su artesanĆ­a. Y que te llevan a pensar por quĆ© no tendrĆ© yo una casa asĆ­. Un beso, JesĆŗs Orusco.

    ResponderEliminar
  5. Gracias por tu comentario. En Ć©l citas a SepĆŗlveda que he visitado ya (http://www.viajesconmiperro.com/2013/03/posada-del-duraton-sebulcor-segovia.html) y a BoltaƱa como lugares de interĆ©s. Precisamente tengo proyectado prĆ³ximamente un viaje a Huesca, pero la verdad es que no incluĆ­ esa localidad en mi itinerario. Tengo que mirar en el mapa si estĆ” cerca de AĆ­nsa donde pensaba pasar dos noches.
    En cuanto a lo que dices de la casa, yo mĆ”s que preguntarme eso siempre ando pensando cuando llego a un sitio que me gusta, si ese lugar serĆ” mi lugar en el mundo…me imagino llegando allĆ­ para instalarme y quedarme, y fantaseo con una vida plĆ”cida y sencilla y en paz con el mundo y conmigo misma…y siempre acabo por concluir que el lugar igual importa menos de lo que pensamos y que quizĆ”s tenĆ­a razĆ³n Shakespeare cuando escribiĆ³ aquello de "Nuestro destino, querido Bruto,no se encuentra en nuestra estrella sino en nuestro interior.."o algo parecido…bueno yo, por si acaso,seguirĆ© buscando... ya te aviso si lo encuentro...

    ResponderEliminar
  6. ¡A mĆ­ me ocurre algo parecido! Cuando viajo con mi perro, voy como buscando "el lugar de mi vida", es decir, allĆ­ donde se dieran todas las condiciones para vivir como yo deseo vivir, pero no es fĆ”cil y acabo pensando que no existe tal vez ese lugar y que lo mejor es ver los sitios con los ojos del viajante, que solo estĆ” de paso y, por ello, su mirada es Ć”vida y no deja escapar detalle.

    ResponderEliminar

Viajes con mi perro