Viajes con mi perro

Hotel Mesón del Cid. Burgos



Las 20,30 h. Cooper dormita a mis pies pero con un ojo entreabierto por si comparto con él algo de lo que estoy picando a modo de cena. Estoy sentada en una terraza del Paseo del Espolón en Burgos.

Al fondo a la derecha el hotel Mesón del Cid.
Hemos llegado a esta ciudad desde Madrid sobre las 14 horas. Cooper y yo ya estuvimos aquí pasando unas horas en compañía de unos amigos hace años en la excursión que juntos hicimos por la Rioja. No dormimos aquí entonces, pero hoy vamos a pasar la noche en el Hotel Mesón del Cid que tiene una situación privilegiada justo enfrente de la fachada principal de la catedral. Es todo un lujo ver la catedral desde mi habitación. Con las ventanas abiertas, sin ruido de coches, se escucha el gorjeo de los pájaros y de vez en cuando el repicado de las campanas.

Esto unido a lo amables y atentos que son en este hotel hace que me sienta muy a gusto desde el primer momento.

La Catedral fotografiada desde mi habitación.



Nada más llegar dejé en el hotel mi equipaje. Y tras descansar un rato en la habitación hemos salido a dar un paseo por esta hermosa ciudad.

Plaza de Santa Maria, al fondo la iglesia de San Nicolás.

Iglesia de San Nicolás.

En cuanto llegamos a la fuente que situada en la plaza de Santa María justo enfrente del hotel descubro la razón de tanta animación como se siente alrededor de la catedral; hoy es la festividad del Corpus Christi.


Desde la Plaza de Santa Maria y tras atravesar el arco de Santa Maria llegamos al Paseo del Espolón que discurre al lado del río Arlanzón.

Arco de Santa Maria.
Observo a gente paseando con sus perros en un paseo que hay un poco más abajo en la ribera del río, pero como sé que Cooper no dudará en tirarse al agua no hago ni el menor gesto de bajar. En nuestro deambular por el Paseo del Espolón nos topamos con un desfile de gigantes y cabezudos que sin duda tiene lugar con motivo de la festividad del Corpus.



Camino por el Paseo del Espolón al final del cual se encuentra el Teatro Principal y una estatua del Cid y desde ahí nos vamos a la Plaza Mayor donde se encuentra el Ayuntamiento y en una de sus terrazas resuelvo la comida con un sencilla ensalada.

Edificio del Ayuntamiento.


Plaza Mayor.












Tras la comida regreso al hotel a descansar un rato y al caer la tarde me acerco andando al mirador que hay justo al lado del Castillo situado en el cerro de San Miguel y que fue destruido por los franceses antes de abandonar la ciudad. Me hubiese gustado también visitar el Monasterio de Santa María la Real de las Huelgas, un monasterio de monjas cistercienses fundado en 1189 por el rey Alfonso VIII de Castilla y que al parecer tiene unas vidrieras de las más antiguas de España, pero estaba cerrado cuando yo llegué a Burgos.

La catedral desde el mirador.


Hago el camino de descenso desde el castillo y vuelvo a atravesar el arco de Santa Maria y me dirijo al Paseo de la Isla, un verdadero jardín botánico en el medio de la ciudad que comenzó a construirse en el S.XVIII y me siento en una terraza a tomar algo. En contraste con el de la comida el camarero que me atiende es amable y atento. Una vez más pienso que cierto es eso de que emanamos lo que somos. Hay gente que parece estar en paz consigo misma y te transmite esa paz, otras personas te dejan mal sabor de boca aunque apenas cruces con ellas pocas palabras

Ahora, en esta terraza en la que llevo un rato sentada mientras contemplo a los transeuntes me vienen a la memoria las palabras del poeta y escritor portugués Fernando Pessoa. Y con ellas resonando en mi cabeza me voy ya a pasar la noche en el hotel. Mañana quiero salir pronto para nuestro próximo destino, San Sebastián, en la provincia de Guipúzcoa.

"Soy un poeta impulsado por la filosofía, no un filósofo con cualidades poéticas. Me fascinaba observar la belleza de las cosas y dibujar lo imperceptible, lo minúsculo, que define el alma poética del universo.
La poesía de la Tierra nunca esta muerta. La poesía está en todo, en la tierra y en el mar, en el lago y en la ribera del río. También está en la ciudad, no lo niegues, se hace evidente a mis ojos, mientras estoy aquí sentado. Hay poesía en esta mesa, en este papel, en este tintero. Hay poesía en el ruido de los coches, en la calzada, en cada movimiento vulgar y ridículo de un obrero que, al otro lado de la calle, pinta el cartel de una carnicería.
Mi sentido profundo predomina en mi de tal modo sobre los cinco sentidos que veo las cosas de la vida, estoy convencido, de una forma distinta a la de los demás hombres.
Para mi existe, o existía, una riqueza en el significado de algo tan ridículo como la llave de una puerta, un clavo en la pared, los bigotes de un gato. Existe para mi, una sugestión espiritual plena en una gallina que cruza la calle cacareando. Existe, para mi, un significado más profundo que el miedo de las personas, en el olor del sándalo, en una caja de cerillas olvidada, en dos papeles sucios que en un día de viento dan vueltas y se persiguen calle abajo.
Y es que la poesía es admiración, perplejidad, como la de un ser que hubiera caído del cielo y se diera cuenta de su propia caída, atónito. Como alguien que conociera las cosas en el alma y luchando por recordar este conocimiento, se diera cuenta de que no era así como las conocía, no bajo esa forma y esas condiciones, y fuera incapaz de recordar más".


Hotel Mesón del Cid.
Plaza de Santa Maria, 8.
947 208715
http://www.mesondelcid.es/
Cobran suplemento por el perro.

Real Monasterio de las Huelgas 947 201630
Martes a Sábados 10:00 a 13:00 y de 16:00 a 17:30 h.
Domingos y festivos 10:30 a 14:00h.


Otra visita de interés es la Cartuja de Miraflores de estilo gótico final construida sobre una loma que se encuentra a unos 3 Km. de Burgos capital.  

Cartuja de Miraflores 947 252586

Diario de 10:15h y 16:00 a 18:00h.
Domingos de 11:00 a15:00 y de 16:00 a 18:00 h.








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