Viajes con mi perro

Gijón. Diciembre 2012.

Y, por fin, un día de primeros de Diciembre en un día perfecto en lo metereológico para viajar, emprendo mi ansiado viaje a Gijón. Me planteo en un principio hacer un alto en el camino y de hecho descubro 3 hoteles que me apetecen para hacer un alto en el camino:

El Viejo Molino Cela en Astorgahttp://www.viejomolinocela.com/

Posada Real Casa de Tepa también en Astorga en la provincia de León, http://www.booking.com/hotel/es/casa-de-tepa.es.html/ 987 60 32 99

Posada Real La casa del Abad en Ampudia en la provincia de Palenciahttp://www.casadelabad.com/ 979 76 85 00

Pero no llego a llamar a ninguno para averiguar si alguno de ellos pertenecía a esa clase de hoteles que sólo admiten perros de peso no superior a 15 Kg. y que mucho me temo que, !ay!!, Cooper supera con creces, cuestión que dicho sea de paso empieza a preocuparme…Y no lo hago porque al final se impuso la sensatez y decidí que dado los gastos extraordinarios que conllevaba el mes de Diciembre con los gastos extras de Navidad lo más sensato es hacer el viaje en una sola etapa.

Eso sí por complacer a Cooper que a los 100 km suele ya revolverse impaciente en el asiento, hago dos paradas, una en una gasolinera más bien infecta, la otra frente al Embalse de Barrios de Luna que no estaba tan bonito como otras veces pues estaba preocupantemente seco.


La autopista del Huerna ( une Asturias con León y es conocida de ese modo por atravesar el valle que forma el río del mismo nombre) está preciosa y el viaje se me hace corto por la ilusión que tengo de llegar a Gijón sobre todo por volver a pasear por la Playa de San Lorenzo en compañía de Cooper.


Y eso es lo que hago nada más bajar la maleta del coche. Y a partir de ese día y durante todos los días que pasamos en Gijón.




Con lluvia o con sol, con la marea alta o baja, con frío o con calor, el paseo siempre resultó gratificante.


Saludo a alguno de los usuarios habituales y respondo a una pregunta típicamente gijonesa, ¿cuándo llegaste, cuando te vas?, celebro alborozada la convivencia pacífica entre bañistas, surferos y perros y sus amos y a menudo cámara en mano sigo en pos de la foto perfecta que sospecho nunca conseguiré hacer.


Creo que ya he dicho en alguna entrada de este blog que Cooper tiene cierta tendencia al autismo, lo que hace que a menudo, me quede yo también ensimismada en la contemplación del batir de las olas en la orilla, viniéndome machaconamente a la cabeza aquel poema del poeta inglés Wiliam Blake
( 1757-1827que tanto me gusta :

En un grano de arena ver un mundo
Y en cada flor silvestre el paraíso.
Sostener en la palma de la mano el infinito,
Vivir la eternidad en una hora.



Si nuestros paseos matutinos siempre son por la playa, los de la tarde los hacemos por la ciudad. Como siempre que vengo en invierno pienso en lo agradable que me resulta esta ciudad porque tiene todo el encanto y tranquilidad de una ciudad pequeña en la que, sin embargo, no se echa nada de menos. La verdad es que se entiende que siempre salga elegida entre los primeros puestos como una de las ciudades mejores para vivir de España junto con Vitoria y Pamplona.



Y me sucede a menudo que viendo el centro de Gijón iluminado tan bonito, con tanta gente por la calle, con tiendas tan bonitas y con tantas terrazas que dan una aire en mi opinión más cosmopolita y acogedor a la ciudad-bendigo la ley antitabaco aunque sólo sea por la cantidad de terrazas con estufas que proliferaron desde su promulgación- consigo olvidar por momentos que Gijón forma parte de un país en quiebra en el que gran parte de la población está pasando dificultades muy serias para cubrir sus necesidades más básicas. Desgraciadamente la prensa y sobre todo las conversaciones que mantuve con amigos, conocidos y propietarios de establecimientos varios se encargaron enseguida de bajarme de esa nube en la que me subí por momentos para llevarme a la triste realidad de la crisis y el temor a un 2013 lleno de malos augurios.

En cualquier caso, en lo que si me reafirmo es en la impresión que ya tuve en otros viajes respecto a que Gijón es una ciudad tolerante con los perros. Ya no es solo por el hecho, aunque también, de que nos dejen bajar con perro a la playa del 1 de Octubre al 31 de Abril sin restricciones horarias sino que observé que cada vez son más las tiendas y bares donde se permite ir con nuestros perros.(Ya he dicho en una entrada de este blog que he encontrado hasta una peluquería en el barrio de la Arena que dejan ir con perros: Marino Estilistas. Calle Manso,15. 984047474)



Son muchos los sitios que lucen carteles como este y muchos en los que que sin lucirlos eres invitado por el encargado del establecimiento a entrar en compañía de tu perro lo que hace que te sientas en el paraíso y no como un apestado como sucede en otras ciudades.

Con todo lo que más me sorprendió en este viaje fue la mirada diferente con la que empecé a observar esta ciudad. Todo empezó porque un día azarosamente descubrí unos versos del poeta Gerardo Diego (1896-1987) dedicados a la Playa de San Lorenzo.

Delicia de los ojos. Playa de San Lorenzo,
de este a oeste extendido su manto de canela.
La mirada perdida en el confín de lienzo
o acariciando el seno sonoro de la vela.

Así, para mis versos cursé el aprendizaje
buscando un equilibrio de belleza madura,
en esta villa nuestra, que un es casi paisaje
y no tiene dos casas de la misma estatura.

Playa que, por cierto, tanto quería y elogiaba Gaspar Melchor de Jovellanos  (Gijón, 5 de Enero de 1744- Puerto de Vega, 27 de Noviembre de 1811), político ilustrado, escritor, jurista y sin duda uno de nuestros gijoneses más ilustre.



Dado que he sido una ávida lectora de otros poetas pertenecientes como Gerardo Diego a la Generación del 27, sobre todo de mi admirado Luis Cernuda pero también de Salinas, me interesé por su biografía y el por qué de unos versos dedicados a la Playa de Gijón y descubrí que había vivido en esta ciudad, cosa que desconocía por completo, pues vino destinado en 1922 como catedrático de Literatura al Real Instituto Jovellanos lo que generó un ambiente muy propicio para las actividades artísticas también las poéticas llegándose a publicar la Revista Poética Carmen (1927-1928) de la que fue secretario y administrador Luis Alvarez Piñer un poeta nacido en Gijón en 1910, discípulo y colaborador suyo.

Luis Alvarez Piñer publicó en su juventud algunos poemas y un único libro "Suite alucinada" en 1936. Finalizada la guerra sufrió 4 años de cárcel tras los cuales vivió apartado de la vida literaria hasta que en 1995 vio publicada su poesía completa  recibiendo en dicho año el premio Nacional de Poesía por "En resumen".

Falleció el 26 de julio de 1999 y a lo largo del año 2010 se realizaron en Gijón diversos actos para rendirle homenaje. Me pregunto como pude no enterarme leyendo a diario el periódico de Gijón, El Comercio(http://www.residencia.csic.es/bol/num8/piner.htm)


Y fue así como me di cuenta que a pesar de venir tanto a esta ciudad donde nací o precisamente por ello, me había acostumbrado a mirarla pero sin verla y que para mi sonrojo desconocía muchas cosas de su historia. Así es que no sólo dediqué el resto de mi tiempo allí a leer sobre Gijón sino que un día salí  cámara en mano con la mirada limpia como si fuese una turista que llega por primera vez a la ciudad.


Y así, una mañana tras nuestro acostumbrado paseo matinal por la playa subimos por la rampa que está frente a a la Capilla de San Lorenzo que da nombre a la playa y a la antigua Pescadería Municipal para llegar a la Explanada de Campo Valdés.


Quiero hacer aquí un inciso para contar que nunca pude perdonarle a los responsables del Ayuntamiento que haya reconvertido ese edificio para albergar las oficinas del mismo: la antigua pescadería tenía una belleza y encanto difícil de narrar con todas los puestos de pescaderías atendidos por señoras de Cimadevilla que hablaban en playu y que confería a todo el espacio una belleza que lo hacía altamente cinematográfico. En lugar de quitarlo tenían que haberlo protegido para convertirlo en un mercado de obligada visita para los turistas tipo El Mercado de La Boquería de Barcelona, pero parece que si en algo estamos de acuerdo prácticamente todos los españoles es respecto a la ineficacia y torpeza de nuestros políticos así es que no quiero extenderme más sobre el asunto.

En el Campo Valdés frente a la estatua de Octavio Augusto, primer emperador romano, me topé con una animada tertulia de lugareños que estaban haciendo algo tan español como "arreglar el mundo" lo que me recordó aquella frase de Manuel Azaña presidente de la II República Española y que siempre me hizo mucha gracia:"Si los españoles hablaran sólo de lo que saben se generaría un inmenso silencio, que podrían aprovechar para el estudio".


Muy cerca de donde ellos estaban sentados se encuentran las Termas Romanas uno de los legados de la época romana junto con la Campa Torres o la Villa Romana de Veranes, estos dos últimos en las afueras de la ciudad.

La Campa Torres se encuentra en el Cabo de Torres a unos 7 Km. al oeste de Gijón; fue declarado Bien de Interés Cultural en 1980.

La Villa Romana de Veranes, se encuentra un poco más lejos a 12 Km y fue abierta al público en el 2007. (http://www.gijon.eu/Contenido.aspx?id=33526&leng=es)


También se encuentran en Gijón restos de la muralla romana que encerraban en su interior el núcleo originario de la ciudad romana, Gijia, fundada en en el Cerro de de Santa Catalina promontorio que dominaba la bahía de Gijón y que en la actualidad se corresponde con el Barrio de Cimadevilla.

Como el cerro es una península cuando subía la marea quedaba aislado. Este hecho junto con las murallas debía constituir sin duda un verdadero entorno defensivo que ya había sido usado por los celtas que construyeron allí un castro que perduró hasta la época romana.


En la explanada del Campo Valdés se encuentra también la Iglesia de San Pedro donde se bautizó Jovellanos y que fue hasta 1983 el único templo parroquial de la villa. La original data del SXV pero desgraciadamente fue destruida durante la guerra civil y sobre su solar se construyó una nueva que se concluyó en 1955.

Tras pasar delante de la Iglesia de San Pedro inicié mi ascenso al Cerro desde donde la vista es muy bonita.


Nada más entrar me encontré con una zona canina donde se pueden soltar los perros. Antes estaba justo en el extremo opuesto, a mí me gusta más el sitio de ahora. Hacía un día precioso y la paz que se respiraba desde allí era total así es que me quedé un rato mirando al mar…

Muy a lo lejos puede observarse la zona conocida como La Providencia donde destaca aislada la casa de la escritora Rosario Acuña que nació en Madrid el 1 de Noviembre de 1850 y que construyó su solitaria casa sobre un acantilado en 1909 en donde vivió hasta su muerte el 5 de Mayo de 1923.

Proseguí mi paseo pensando como me atraía la figura de esta mujer sin duda adelantada a su época. Quizás porque me atrae la gente fuerte, libre e independiente y yo le atribuyo a ella, no sé si acertadamente, esos rasgos de carácter aunque sólo sea por irse a vivir en aquella época a una casa totalmente aislada como sin duda era entonces la suya de Gijón.

Su obra teatral El Padre Juan (1891) alcanzó al parecer un gran éxito de público en su época, aunque estuvo a punto de llevarla a la ruina pues fue retirada por el gobernador de Madrid, probablemente por anticlerical.

Tras rebasar el Elogio del Horizonte, la escultura de Eduardo Chillida de la que ya dije que los gijoneses en un alarde de finura intelectual conocemos por el cagaderu de King Kong, llegué a una zona donde se encuentra La Batería de Santa Catalina, complejo militar artillero del S.XVII, y ya más abajo una escultura de Joaquin Vaquero llamada Nordeste.


El Nordeste es el viento más esperado en Gijón durante el verano porque arrastra las nubes y es una garantía de tiempo soleado; cualquier gijonés que se precie sabe que ese viento es garantía de buen tiempo, aunque en invierno con la humedad y el frío no se agradece nada. No sé con que material está hecha, pero está oxidada por la acción del viento y la lluvia; supongo que es un efecto buscado por el escultor.

La escultura de Chillida, en cambio, es una enorme estructura de hormigón que tiene la particularidad de hacer las veces de concha marina y al situarte debajo oyes el movimiento del mar de modo que la escultura recoge el sonido del mar y te lo coloca como un eco en los oídos. La vista es magnífica- el Puerto del Musel a un lado, la Playa de San Lorenzo al otro-aunque yo siempre llevo a Cooper atado pues no hay ningún tipo de protección y me da miedo que se caiga a los acantilados.

Finalmente y desde el sitio donde está la escultura de Joaquín Vaquero me adentré a callejear por el barrio de Cimadevilla.


Allí, muy cerca del Restaurante Mercante (Cuesta del Cholu, 2. Tfno 985 350244) del que ya hablé en otra entrada de este blog pues tiene una terraza con una vista muy bonita sobre el muelle y la antigua rula y permiten ir con perro descubrí la Confitería Brisamar (C. Romano, 1. Tfno. 985 35 2136) que permite la entrada con perros "si son buenos". Tenían unos pasteles de lo más apetecibles así es que pensé que era un buen sitio para desayunar por segunda vez después de un paseo con el perro por el cerro.

Más adelante casi pegado a otro restaurante del que también ya hablé en otra entrada de este blog pues también permiten ir con perro y tiene una muy buena relación calidad precio, Restaurante Los Caracoles (C.Rosario 60. Tfno 985357075), se encuentra la Capilla de la Soledad donde se venera a la Virgen Dolorosa y Cristo de Medinaceli .


En nuestro vagabundeo pasamos por delante de una casa que cuando yo era niña se conocía como la Casa del Chino.

Cooper posa risueño para mí frente a la casa contigua a la que fue Casa del Chino.
Todavía ahora recuerdo la emoción indescriptible que se apoderaba de mí cuando mi padre me llevaba de niña cuando se aproximaba alguna celebración para proveernos de serpentinas, farolillos, cohetes con sorpresas, globos de papel de colores que subían al cielo por el fuego y otros adornos llenos de coloridos que inundaban su tienda y que su dueño un chino llamado Wei Hsiau Niu fabricaba en su taller. No tengo la menor idea de porqué en los años 20 decidió instalarse en Cimadevilla en la casa que había sido el Ayuntamiento, pero guardo un recuerdo maravilloso de su tienda; traspasar el umbral de su puerta suponía entrar en un mundo lleno de magia, colorido y sorpresas.

Volví ya de adulta con unos amigos a su bar a tomar una bebida que hizo famosa, la leche de pantera, hecha con leche con ginebra y sake y hace poco me encontré con que en un puesto del Paseo de Begoña vendían un juguete que a mí me gustaba mucho una especie de honda hecha con papel que él fabricaba. Se lo regalé muy emocionada a varios niños y aunque les gustó, es evidente que  no sintieron ni de lejos mi emoción infantil cuando tenía ese juguete en mis manos por lo que comprendí lo que por otra parte ya sabía y que me apena bastante y es que las experiencias son intransferibles..


En nuestro paseo Cooper y yo pasamos también por delante de la Torre del Reloj, levantada sobre los restos de la antigua torre y las ruinas de la antigua muralla romana en 1572. Fue usada como consistorio y hasta 1909 como cárcel de partido. Actualmente es sede del Archivo Municipal de Gijón.

En la Torre del Reloj se conserva una lápida funeraria en la que aparece el gentilicio Cilúrnigos que vivieron en Gijón en La Campa Torres y era uno de los 22 pueblos que cita el escritor latino Plinio el Viejo y que componían una gens de los astures.( La traducción de la inscripción es Medugerno hijo de Cesarón dedica esta lápida funeraria para él y su hijo Rutilio que falleció cuando tenía 15 años y perteneciente a la gens de los cilúrnigos.) 

Desde ahí desembocamos hasta la Plaza de Jovellanos donde se encuentra la Casa Natal de Jovellanos situada en la plaza del mismo nombre. La casa data de finales del XV y pertenece desde entonces a la familia de Jovellanos. La casa sufrió diferentes reformas la última en 1758 por el padre de Jovellanos. Tiene anexa una capilla, La Capilla de Los Remedios donde descansan los restos mortales de Jovellanos.

En la actualidad la casa alberga un museo con dos partes una que representa la salita y el dormitorio de Jovellanos con objetos de su vida cotidiana  y otra parte con salas dedicadas a pintores asturianos del S. XIX (Abades, Nicanor Piñole, Evaristo Valle, Ventura Alvarez Sala, Mariano Moré, etc ) y del XX (Antonio Suárez, Orlando Pelayo, Alejandro Mieres y el que es mi favorito, Aurelio Suárez: http://elpais.com/diario/2003/04/20/agenda/1050789604_850215.html entre otros) así como obras de escuelas europeas como la flamenca siendo además la sede oficial del Foro Jovellanos.(http://www.jovellanos.org/es/)

En la misma plaza hay una sidrería que suele estar siempre muy animada- siempre que voy a Gijón pienso que debe ser uno de los sitios de España con mayor número de bares por habitante- y en cuyo edificio tuvo su primer domicilio el Real Instituto Asturiano de Naútica y Mineralogía fundado por Jovellanos para "promover el cultivo y el comercio del carbón creando hábiles mineros y diestros pilotos."


Finalmente acabamos nuestro paseo frente al Palacio de Revillagigedo, actualmente Centro Internacional de Arte. Me llevé una gran alegría porque había leído en la prensa local que con motivo de la crisis iba a cerrar como centro de exposiciones y lo había sentido mucho pues había visto allí muchas muy bonitas, pero descubrí con alegría que esos días había una sobre el arquitecto Moneo y el celador me comentó que en principio iban a continuar con las exposiciones.

La Colegiata o Capilla de San Juan Bautista junto al Palacio de Revillagigedo.
Frente al palacio se encuentra la estatua dedicada a don Pelayo obra de Jose María López Rodríguez que se fundió en 1891 el mismo año que la de Jovellanos (obra de Manuel Fuxá) de la plaza del 6 de Agosto, así llamada para conmemorar la fecha del 6 de Agosto de 1811 en la que Jovellanos regresó a Gijón tras su prisión en Mallorca primero en la cartuja de Valldemosa y más tarde en el castillo de Bellver y fue recibido y aclamado por su pueblo.

La estatua en su honor fue inagurada el 6 de agosto de 1891 con la toga que llevó como magistrado durante sus años en Sevilla y después en Madrid. Fué en su época sevillana que asistió a la tertulia de Olavide un ilustrado que tenía el cargo de asistente general de Sevilla y donde Jovellanos asumió la doctrina de la Ilustración que ya dominaba europa .

Todos los años cada 6 de agosto se celebra en dicha plaza una fiesta oficial como recuerdo de su vuelta triunfal ese día del año 1811.

Y me ocurrió a menudo en esta visita a Gijón que, paseando por sus calles entre referencias continuas a su ilustre personaje, me sorprendí a mí misma pensando a menudo lo necesitados que estamos los españoles de que alguien como él apareciese en la vida política española.

Sumidos como estamos todos sin excepción en el desaliento más absoluto creo que no solo por la crisis económica sino también por la crisis de valores de nuestros políticos, administraciones e instituciones, con la sensación generalizada de que la corrupción alacanza a toda la sociedad como si de una república bananera se tratase pensé en más de una ocasión que ahora más que nunca necesitaríamos a políticos como Jovellanos. Por eso deseo terminar esta entrada con unas palabras suyas y que se me antojan perfectas para el momento presente:

..no hay bien que no pueda alcanzarse; no hay mal que no se pueda evitar y destruir por medio de la instrucción que es el efecto y fin de la educación; ella es por quien las Naciones prosperan y sólo por su falta decaen y se arruinan.




http://www.hoyesarte.com/blogs/pie-de-pagina-blog-por-lit-eratus/10922-el-pensamiento-libre-de-jovellanos.html



HORARIOS DE MUSEOS:
http://museos.gijon.es/page/9138-horarios

2 comentarios

  1. Maravillosa entrada, me ha encantando, como gijonesa-alcalaína, me has tocado la fibra sensible. Gracias por compartir entradas tan bonitas, me has hecho recorrer el Gijón de mi infancia contigo. Un abrazo.

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  2. Bueno aquí me ves contestando a tu cariñoso comentario ¡con tres años de retraso.!!! Espero que me disculpes, ¡no lo había visto!!!!. Disculpa,gracias y otro abrazo para ti.

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